La Semana de la Moda de Milán lanzó hoy un mensaje contra la violencia machista con el recuerdo de la princesa medieval Leonora de Arborea, una jueza de Cerdeña (sur de Italia) del siglo XIV impulsora de una ley que obligaba a los violadores a indemnizar a sus víctimas. La actriz Anna Della Rossa encarnó a esta figura en el desfile del estilista italiano Antonio Marras, que se rodeó de princesas para lanzar un grito de empoderamiento de las mujeres en sus propuestas en moda femenina y masculina para el próximo invierno presentadas en la pasarela milanesa.
Marras optó por los verdes caqui, amarillos, rojos y negros para redibujar a unas princesas feministas, aunque sin el tono morado, con una escenografía en la que destacaba una gran torre desde la que fueron apareciendo los modelos, con vestidos largos las mujeres y conjuntos llamativos los hombres. Todos adornados con complementos de otra época como gorgueras o sobrepellizes, pero sin olvidar un carácter guerrero y rebelde, visible en "piercing", con motivos florales, damascos y detalles como plumas, terciopelos o telas pintadas.
El desfile de Fendi en Milán no estuvo ausente de polémica tras la irrupción de un activista animalista en la pasarela con inscripciones como "Los animales no son ropa" para protestar por el uso de pieles animales en sus diseños. La famosa marca de lujo presentó su colección femenina para la temporada otoño-invierno, inspirada en la moda británica de los años ochenta, y en el que sobresalieron las chaquetas cruzadas, los vestidos entallados y las botas muy altas.
Sus modelos apostaron por el negro y otros tonos oscuros, como el verde, pero también dieron cabida al blanco, a caballo con complementos en amarillo o marrón.
Diesel, por su parte, abrió su evento con una videollamada en la que participaron 1.000 personas de a pie, que se habían registrado en la web de la marca y cuyas imágenes sirvieron de telón de fondo para un desfile en el que predominaron las chaquetas cruzadas y los abrigos de piel sintética, prendas de punto o vestidos de tartán.
Destacaron los diseños urbanos y rebeldes con un uso predominante de la tela vaquera en tonos oscuros para ellos, mientras que para ellas la marca usó vestidos coloridos con flores sobre telas traslúcidas que dejaban entrever detalles de la ropa interior y del cuerpo de los modelos.
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