Letizia Ortiz, aprendiendo a ser reina por la pasarela de su vida a los 51 años

Repasamos el estilo de la reina Letizia cuando este 15 de septiembre cumple 51 años. Desde su pedida de mano vestida con un traje de Armani blanco en noviembre de 2003 hasta sus últimas apariciones como embajadora de la Marca España.

Los reyes en la boda de Federico de Dinamarca con Mary Donaldson el 14 de mayo de 2004
Los reyes en la boda de Federico de Dinamarca con Mary Donaldson el 14 de mayo de 2004
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Los reyes en la boda de Federico de Dinamarca con Mary Donaldson el 14 de mayo de 2004

Todos tenemos grabado a fuego en nuestra memoria aquel traje blanco de Armani, con cuello chimenea, sobrio e impoluto. Casi una extensión de esos dos piezas de chaqueta y pantalón que tantas veces le habíamos visto al otro lado de la pantalla, cuando Doña Letizia era simplemente Letizia Ortiz, una periodista asturiana que, por aquel entonces, solo tenía treinta años y que ahora cumple cincuenta y un años de edad. Una cara conocida en los hogares de toda España gracias a su labor como presentadora de los informativos de Televisión Española. 

Don Felipe y doña Letizia, el día de la ceremonia de pedida de mano en el Palacio de la Zarzuela el 12 de noviembre de 2003.
Don Felipe y doña Letizia, el día de la ceremonia de pedida de mano en el Palacio de la Zarzuela el 12 de noviembre de 2003.

Se notaba que estaba verde todavía en eso de ser 'princesa', aunque lo de hablar en público lo tuviese manejado. En ese momento todavía no era consciente de que cada paso que diera iba a ser analizado, al igual que cada prenda que se pusiese. De hecho, muchos le afearon que vistiera de un diseñador de alta costura italiano. Sin embargo, la actual reina consorte de España pronto aprendió la lección.

La siguiente imagen que todos tenemos de Letizia, a una semana de convertirse en princesa de Asturias, fue en su estreno con la realeza europea. En la boda de los Príncipes de Dinamarca. El espectacular vestido rojo fuego de Lorenzo Caprile levantó pasiones en todo el mundo y cuentan que los materiales, crepé de seda y tul de seda natural, eran cien por cien españoles, por expreso deseo doña Letizia

Difícil olvidar esos pendientes de brillantes y rubíes que le prestó Doña Sofía y que ella lució a modo de broche. Durante sus primeros años en la Casa buscó un aliado fiel y encontró en Felipe Varela la mano que le ayudase a trazar su imagen como futura Reina. Fueron años sobrios, clásicos y de acierto y error. 

Como en todos los ejercicios de búsqueda de estilo, la única diferencia es que tras cada paso, tras cada look, había miles de ojos juzgando y analizando. La llegada en 2015 de Eva Fernández, estilista de la Reina, marcó un antes y un después en el armario de la monarca.

Una de las escasas apariciones públicas de los Príncipes de Asturias poco antes de casarse. Fue en la boda de los Príncipes de Dinamarca que hace apenas unas semanas anunciaron también que estaban esperando un hijo. Letizia resplandecía en rojo.
Una de las escasas apariciones públicas de los Príncipes de Asturias poco antes de casarse fue en la boda de Federico de Dinamarca.
Ballesteros /EFE

Una reina para el siglo XXI. Working Letizia

El papel de reina consorte en España está vacío de contenido, a excepción de la Regencia en caso de que se diera la situación. Pero Doña Letizia nunca ha querido ser sólo un añadido al Rey y ha conseguido llenar su agenda de actos y apoyos a causas con las que está muy involucrada. Por ese mismo motivo hemos podido ver a la reina en múltiples ocasiones en una faceta de mujer trabajadora. De hecho los 'power suit', es decir los trajes de dos piezas, en multitud de colores son parte habitual de su guardarropa. 

El traje 'working girl' de lino de Letizia
El traje 'working girl' de lino de Letizia
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Incluso la hemos visto lucir vaqueros y botas de montaña durante los viajes que ha realizado con la Agencia Española de Cooperación Internacional. Dicen que cada vez que se pone el chaleco característico de los cooperantes se reciben multitud de llamadas para saber si esa prenda se puede comprar. Hasta ahí llega la influencia del 'Efecto Letizia'. Algo que se puede comprobar cada vez que luce una prenda de una marca accesible. En Mango o Zara, por dar dos ejemplos conocidos, deben aplaudir cada vez que usa una de sus prendas, porque la misma tarda minutos en agotarse.

La reina Letizia vive su primera jornada en Mauritania
La reina Letizia vive su primera jornada en Mauritania
Europa Press

Letizia de Gala

Sin lugar a dudas, como más nos gusta ver a Doña Letizia es ejerciendo de Reina, es decir, de tiros largos y luciendo tiara. Porque aunque la discreción es una de las claves del estilo de la Reina, sobre todo en lo que a joyas se refiere, cuando tiene que echar el resto lo hace y aprueba con nota. Las Cenas de Estado, en el Palacio de Oriente o cuando viaja por el mundo, son el momento perfecto para comprobar cómo su esbelta figura está hecha para los trajes maximalistas y las coronas pertenecientes al joyero real. 

Difícil de olvidar el espectacular diseño de Ana Locking, cuajado de perlas (abajo), que lució en la cena ofrecida al Presidente de Portugal en 2018. Acompañaba al vestido la espectacular Tiara Cartier y los pendientes de chatones. Una reina, casi, como las de cuentos.

La reina Letizia llevando uno de los diseños de Ana Locking a una cena de gala.
La reina Letizia llevando uno de los diseños de Ana Locking a una cena de gala.
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Pero es que fotografías como esta tenemos muchas para el recuerdo. Otro de los momentos más espectaculares, estilísticamente hablando, cuando con motivo de la cena de gala al presidente de Argentina Doña Letizia se puso por primera vez la maravillosa tiara de la Flor de Lis (abajo). Creada en 1906, en platino y brillantes, por la joyería madrileña de Ansorena. Una joya de incalculable valor que Alfonso XIII regaló a Victoria Eugenia, para que luciera el día de su boda. 

La Reina Letizia eligió la tiara de la Flor de Lis para la cena de gala que los reyes de Suecia. Además lució un vestido de poliéster de la marca sueca H&M, todo un guiño al país anfitrión.
La Reina Letizia con la tiara de la Flor de Lis en Suecia
Juanjo Martín / EFE

La falda de mantón de Manila diseñada por Caprile para la cena en honor a Israel en 2017 o el vestido color capote que lució en Japón (abajo) son sólo algunos ejemplos de lo bien que se le da a la Reina vestir de Reina.

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Los reyes de España llegan al Palacio Imperial de Tokio, para asistir a la cena de gala tras la entronización de Naruhito.
PIERRE EMMANUEL DELETREE / EFE

Su lado más atrevido

Ser reina no es fácil y vestir para ser reina en el siglo de las redes sociales y las cientos de lenguas viperinas debe ser un auténtico quebradero de cabeza. Por eso es muy de agradecer que Doña Letizia no se haya apalancado en un cómodo y aburrido guardarropa y haya apostado por firmas jóvenes, colores brillantes y combinaciones sorprendentes. 

Quizá ARCO haya sido uno de los escenarios donde hemos podido ver una versión más 'arty' de la monarca. El cuero, las siluetas geométricas o la puesta por el rojo integral (incluidas unas atrevidísimas botas de mosquetero de ese color) son el reflejo de que a Doña Letizia le gusta innovar, jugar con la ropa y que además sabe donde y cuando puede hacerlo.

Los reyes, don Felipe y doña Letizia, durante la inauguración de ARCO 2019.
Los reyes, don Felipe y doña Letizia, durante la inauguración de ARCO 2019.
Juan Carlos Hidalgo / EFE

Era post COVID y su nuevo paradigma estético

La pandemia mundial ha supuesto un antes y un después en la vida de prácticamente todos los habitantes del planeta y, evidentemente, también en la de Doña Letizia. Justo antes de que llegara el bicho que nos encerró a todos algunas voces empezaban a insinuar que las últimas apariciones de la Reina rozaban más las de una celebrities en la alfombra roja que las de una soberana. Un maquillaje excesivamente marcado, variaciones en su peinado y a lo que muchos les parecía un guardarropa sobredimensionado eran algunas de las críticas que se empezaron a escuchar. Pero desde el 2020 las cosas cambiaron estilísticamente para la Reina. 

Dejó de teñirse el pelo y todos pudimos ver unas naturales canas que ya forman parte de su imagen (si los demás no podíamos ir a la peluquería, ella tampoco), rebajó su maquillaje y empezó a reutilizar prácticamente todas las prendas de ropa dándole a todos sus looks un aire mucho más cercano y sobrio. Su solidaridad estética fue total y aunque pueda parecer algo muy banal, esa empatía con el resto de la ciudadanía le hizo subir muchos puntos en las encuestas.

El rey Felipe VI y la reina Letizia con Jose Maria Carrascal en los premios Cavia de ABC.
El rey Felipe VI y la reina Letizia con Jose Maria Carrascal en los premios Cavia de ABC.
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Aciertos y errores de Letizia Ortiz

En resumen, podríamos decir que la Reina aprueba con nota en estos veinte años que nos ha acompañado prácticamente a diario en nuestras vidas, aprendiendo a ser reina, también mediante el vestuario. Ha demostrado que es consciente del poder de sus elecciones estilísticas y lo ha usado para apoyar al talento emergente español. Es una gozada saber que en su armario cuelgan prendas de Juan Vidal, Moises Nieto o Teresa Helbig.  

Letizia en la 10ª edición de Ayudas a Proyectos Sociales de la Fundacion Mutua Madrileña con blusa " vyshyvanka " tipica de Ucrania.
Letizia en la 10ª edición de Ayudas a Proyectos Sociales de la Fundacion Mutua Madrileña con blusa " vyshyvanka " tipica de Ucrania.
Chema Clares

Ha apoyado al pueblo ucraniano sin tener que abrir la boca gracias a una blusa tradicional del país (arriba) o se ha posicionado junto a las víctimas de la trata a través de las prendas que luce y que están confeccionadas por ellas en el taller de la Asociación para la Reinserción de la Mujer Prostituida, APRAMP (abajo).

La reina Letizia ha reafirmado este viernes su respaldo a la lucha contra la explotación sexual de mujeres y la violencia machista al reunirse con una representación de los participantes de la primera edición del Congreso de trata de seres humanos, como hacer visible una realidad oculta, celebrado el pasado 26 de mayo en la Facultad de Ciencias del Trabajo de Sevilla.
La reina Letizia en una audiencia con la Asociación para la Reinserción de la Mujer Prostituida (APRAMP). Luce una blusa confeccionada por trabajadoras de la asociación. 

Es verdad que ha tenido ciertos traspiés, como cuando 'se olvidó' de arreglarse para un desfile del 12 de Octubre, se pasó de minifaldera en los Premios Cerecedo de 2017 o le dio por lucir abdominales en un acto de la Cruz Roja. Pero que levante la mano quien no ha metido la pata alguna vez en su vida y además, en este caso, los fallos son casi más anécdotas que otra cosa y le han servido para consolidar una imagen muy potente, que le ayuda a ejercer su profesión y que, además, transmite con fuerza el poder de la Marca España. Sin duda alguna Doña Letizia es ya nuestra mejor embajadora de estilo.

Errores de Letizia
Los 'traspiés de Letizia: de izquierda a derecha, día de la Hispanidad de 2010, Premios Cerecedo 2017 y  en el acto conmemorativo del día de la Cruz Roja, 2022
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