Ya vamos por la mitad del Festival de Cannes de este año y todavía somos incapaces de creernos todos los looks que estamos viendo sobre la alfombra roja. Cada jornada se supera en cuanto a estilismos se refiere y es que parece que en esta edición todas las estrellas están compitiendo para coronarse como la mejor vestida.
Ya sea con 'outfits' clásicos, como Natalie Portman, o más arriesgados, como hizo Ester Expósito, todas brillan con sus elecciones y es casi imposible encontrar un look malo. En los últimos días, hemos visto como el volumen en los vestidos se ha vuelto tendencia, pero todavía hay algunas que se atreven con modas más extremas que no dejamos morir, como ha hecho Irina Shayk.
La modelo siempre nos sorprende con elecciones inusuales que siempre defiende a la perfección, ya sea con un vestido recién salido de la pasarela de Armani Privé o con una simple camiseta blanca de algodón. Anoche, Shayk volvió a la alfombra roja de Cannes, y lo hizo con un look que no pasó desapercibido.
Esta fusión de la tendencia 'Y2K' con la Motomami firmada por Mowalola ha vuelto loco a medio internet ya no solo por el escote cruzado, sino por los abdominales de acero de los que presumió en la alfombra roja.
A lo Keira Knightley con el icónico 'outfit' que llevó en el estreno de Piratas del Caribe, Irina Shayk se presentó en el Festival de Cannes con un 'total look' de cuero formado por top cruzado que solo le cubría el pecho y una falda de corte sirena con un tiro extremadamente bajo, quedando todo su abdomen completamente al descubierto.
Esta es una de las últimas tendencias del 2000 que quedaba por aparecer, siendo también una de las más arriesgadas. Bella y Gigi Hadid, Kendall Jenner y Emily Ratajkowski son algunas que últimamente han presumido de vientre plano, haciendo de los abdominales el nuevo canalillo.
Sin embargo, también viene cargada de polémica, y es que la extrema delgadez está volviendo a convertirse en el ideal de belleza (ya nos dimos cuenta en la noche de los Oscar), pudiendo traer consigo una nueva epidemia de trastornos alimenticios.
Vuelve a posar sin maquillaje
Pese a dedicarse a una profesión tan enfocada en el aspecto físico y la perfección como es el modelaje, Irina no tiene miedo de mostrarse natural, posando ante las inquisitivas cámaras de los fotógrafos sin una sola gota de maquillaje.
Con un solo posado, Irina nos enseña que no todo lo que vemos en las redes sociales o revistas es real y que ni siquiera ella tiene la piel de porcelana. Anoche, pudimos ver sobre su rostro ojeras, bolsas e incluso unas manchas rosas que parecen ser dermatitis, demostrando que nada de eso resta belleza.
Esta no es la primera vez que la vemos al natural. Durante la fiesta de los CFDA Fashion Awards, la modelo fue la única en presentarse allí sin maquillaje y no la impidió brillar ante los flashes.
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