Un estudio descubre cómo minimizar el riesgo de padecer demencia senil en mujeres (más propensas a ello)

Comer sano puede reducir el riesgo de tener demencia en el futuro.
Comer sano puede reducir el riesgo de tener demencia en el futuro.
Getty Images
Comer sano puede reducir el riesgo de tener demencia en el futuro.

La demencia senil afecta más a las mujeres que a los hombres. Esto es lo que confirma el Ministerio de Sanidad al compartir los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que concretan lo siguiente: "más de 55 millones de personas (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia".

Pero la demencia no solo provoca un deterioro de las facultades mentales, sino que puede ser mortal. De hecho, el Dr. Alberto Villarejo, Vocal del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica que "en torno al 60-70% de las muertes por demencia se dan en mujeres". Unos porcentajes alarmantes.

Sin embargo, un nuevo estudio, publicado en la revista American Academy of Neurology, que se ha llevado a cabo durante 20 años, ha descubierto que algunos hábitos pueden ayudar a las mujeres a reducir el riesgo de que sufran demencia en el futuro. En él participaron 13.720 voluntarias que tenían alrededor de 54 años. 

Los Life's Simple 7 para prevenir la demencia

La investigación se basó en lo que la American Heart Association reconoce como los Life's Simple 7, es decir, siete hábitos que promueven la salud cardiovascular y cerebral. Muchos son ampliamente conocidos y parece que empezar a practicarlos en edades tempranas contribuye, positivamente, a reducir el riesgo de demencia en las mujeres.

Hacer ejercicio físico, llevar una dienta saludable, mantenerse en un peso adecuado, dejar de fumar, vigilar que la presión arterial se encuentre en sus valores normales, controlar el colesterol y tener unos niveles bajos de azúcar en sangre son aspectos que tener presentes.

Sin embargo, después de 20 años de investigación, de todas las participantes, 1771 voluntarias acabaron desarrollando una demencia. Y es que a pesar de que los hábitos puedan reducir el riesgo de sufrirla, no hay que descartar la genética. Las posibilidades de padecer Alzheimer u otra forma de demencia son mayores en estos casos.

El riesgo disminuyó un 6%

Pamela Rist, una de las autoras de la investigación, explicó que "puede ser fortalecedor para las personas saber que al tomar medidas como hacer ejercicio durante media hora al día o mantener la presión arterial bajo control, pueden reducir el riesgo de demencia".

Y es que parece que el riesgo de las participantes disminuía hasta en un 6%. Un porcentaje bastante interesante que estuvo relacionado con un cambio en los hábitos. Aunque, es verdad que los expertos se encontraron con una limitación clara: no lograron determinar si realmente dejar de fumar tiene un impacto positivo o, al menos, relevante en la disminución de las posibilidades de desarrollar demencia.

A pesar de esto, como informa Pamela Risk, "es importante que aprendamos más sobre cómo los hábitos en la mediana edad pueden afectar al riesgo de demencia en la vejez". No solo porque mejoran la calidad de vida y, también, nos hacen sentir más activas, sino porque pueden marcar la diferencia entre sufrir demencia o no.

¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de salud y mujer? Apúntate a nuestra Newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento