A pesar de que el cáncer de ovario no se considera uno de los más frecuentes, unas 3600 mujeres en España lo padecen cada año, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Por eso, saber cuáles son los factores que pueden favorecer su aparición es vital, puesto que su mortalidad es elevada.
Solo en 2019, fallecieron más de 2000 mujeres en nuestro país a causa de esta enfermedad, según Statista. Y es que, como explica el doctor Manuel Albi, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital La Luz, "los síntomas del cáncer de ovario son inespecíficos, siendo habitual que las primeras etapas cursen sin ellos o con síntomas muy leves que suelen pasar desapercibidos".
Esto lo que provoca es que cuando se diagnostica el cáncer de ovario este se encuentre ya en un estadio muy avanzado, lo que hace que su pronóstico sea menos favorable. Por eso, un nuevo estudio, Ultra-processed food consumption, cancer risk and cancer mortality, ha alertado sobre uno de los posibles factores que pueden disparar el riesgo de sufrir esta enfermedad: los ultraprocesados.
Alimentos con acrilamida, ¿una sustancia peligrosa?
En la investigación participaron mujeres adultas (entre 40 y 69 años) a las que durante 10 años se les hizo un seguimiento de salud y hábitos. Una de las revelaciones de este estudio ha tenido relación con la acrilamida. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) esta es "es una sustancia química que (...) se encuentra en productos tales como las patatas fritas, el pan, las galletas y el café".
Desde el año 2005 se ha ido llamando la atención sobre que la acrilamida puede poner en riesgo la salud humana y en 2015 la EFSA publicó que podría incrementar el riesgo de cáncer. Esto lo corrobora ahora este estudio que ha conseguido observar que existe una relación entre el consumo de productos con acrilamida y el riesgo incrementado de sufrir cáncer de ovario y de endometrio.
A mayor consumo de ultraprocesados, mayor riesgo de cáncer de ovario hasta en un 19%
Otro de los hallazgos relevantes de la investigación fue que "cada incremento del 10% en el contenido de alimentos ultraprocesados de la dieta se asoció con un aumento de la incidencia de cáncer general en un 2% y de cáncer de ovario en un 19%". Sin duda, este porcentaje alarma, ya que se deja en evidencia que la alimentación tiene un importante peso en la prevención de esta enfermedad.
Asimismo, la investigación también ofrece datos sobre la mortalidad con relación al cáncer de ovario. El consumo de ultraprocesados parece que la incrementaría hasta en un 30%. Por tanto, independientemente de factores como el peso o la actividad física, cuidar la alimentación es esencial.
¿Significa esto que no podemos consumir ultraprocesados? Claro que lo podemos hacer, pero puntualmente. Comer donuts cada día, por ejemplo, puede provocar, como se ha comprobado en el estudio, un incremento en las mujeres del riesgo de sufrir cáncer de ovario. Por tanto, conviene priorizar los alimentos que realmente sean nutritivos y dejar para ocasiones especiales aquellos que son un placer para el paladar, pero muy poco saludables.
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