Cómo preparé mi primera carrera 10 k y el drama de no correrla

He estado más de tres meses entrenando casi a diario para correr una carrera popular de 10 kilómetros en tiempo y forma. No lo hice sola: Samsung, Mapoma runners y un grupo de compañeros periodistas me han acompañado en este viaje que tuvo un final inesperado... ¿O no ha terminado aún?
Mujer corriendo por la ciudad
La de la foto no soy yo, es otra mujer corriendo por otra ciudad
Getty Images
Mujer corriendo por la ciudad

No me gusta correr, no me gusta ser runner, me canso enseguida, desde el minuto uno pienso que me va a dar un infarto, que no voy a llegar a correr el tiempo que me he marcado, que me voy a parar, que no me llega el aire a los pulmones... No me gusta ir en mallas, no me sientan bien, no me gusta llegar a casa, cambiarme y salir a correr, odio madrugar los fines de semana para hacer deporte, no me gusta pasar frío, ni ponerme a sudar a 0 grados... Hace un mes Samsung me propuso un reto: "¿Te preparas junto a otros periodistas para correr una carrera popular de 10k? Te ayudamos". Y dije que sí.

 Esto era el arranque de la newsletter de mujer.es el día 29 de febrero. La carrera fue ayer, 28 de abril, y os cuento cómo ha ido todo, con final inesperado incluido... y os prometo que esto no es un 'clickbait' de manual. 

Entrenamiento para novatas

El objetivo era correr la 'Zurich Rock ‘n’ Roll Running Series Madrid', que ofrece tres carreras: maratón, media maratón y 10 k. En mi caso, la distancia elegida fue 10 k. A mediados de enero me citaron en Mapoma Runners para hacerme un test y determinar mi nivel de cara a la preparación de la carrera. En función de los resultados mi plan de entrenamiento sería uno u otro. 

Blas Chamorro ha sido nuestro entrenador, el mío y el de mis compañeros periodistas de diferentes medios. Yo nada más conocerlo le dije: "odio correr". A él le entró por un oído y le salió por otro y al cabo de unos días ya tenía todo lo necesario para empezar a entrenar: el plan diario, seis días a la semana (la cantidad de días es fruto de la persuasión del entrenador, yo quería entrenar solo dos), el reloj inteligente Samsung Galaxy watch6 y el móvil Galaxy S24 Ultra. He comprobado que el seguimiento y control de los avances es imposible sin dispositivos, estos o similares, pero hay que llevar registro de tiempos, distancias, ritmos, frecuencia cardiaca... ¡Empezamos! 

El plan incluía entrenamientos en grupo, en le sede de Mapoma, cerca de la Casa de Campo, e individuales. El día del primer entrenamiento empecé a preguntarme: ¿por qué he dicho que sí? Fuimos a la Casa de Campo e hicimos cinco intervalos de 1 minuto corriendo y 1 minuto andando (el vídeo de abajo es de ese primer día). Os juro que pensé que me moría.

Primer entrenamiento reto Samsung . Vídeo de @verownika

Otra cosa no, pero cabezona soy, así que continué. El plan iba combinando ejercicios de fuerza con carreras en las que iban creciendo los minutos de trote. A veces en carrera continua y otras con intervalos. El día que me tocó hacer 3 minutos corriendo y uno andando, cinco veces, creí que no acababa y el ritmo del trote era lento, no, lentísimo (gracias Manu).

La clave está en (querer) aprender

Fui cambiando 'cosas' gracias a la técnica que me enseñaba mi entrenador: empecé a erguir el cuerpo, a levantar la cabeza, a relajar los hombros, ampliar la zancada, mejorar la cadencia... Parecía que la cosa iba mejor. Me hice con unas zapatillas adecuadas, estuve un mes entrenando con unas para 'trekking', que no estaban mal pero pesaban algo más que las de 'running' (¿cómo controlo ya eh?). Hasta que no entrenas a diario no sabes la cantidad de ropa de deporte que necesitas: mallas, calcetines, camisetas, cortavientos... Poco a poco me fui haciendo con un fondo de armario fit con el que me sentía bien. Los minutos de carrera iban en aumento.

A finales de febrero me cogí unos días de vacaciones y, ante la sorpresa de mis acompañantes, salí a correr por la Ribera Sacra con un frío paralizante (el vídeo de abajo corresponde a uno de esos entrenamientos). La cosa marchaba y ya era capaz de hacer carrera continua de 22 minutos. ¡Solo había pasado un mes!

Sonia corriendo en Ribera Sacra

Correr con auriculares o sin ellos... El dilema

Mi principal problema, una vez que fui acostumbrándome a salir a entrenar casi a diario, era la cabeza. Los primeros minutos de carrera pesan mucho más, en mi caso, que el resto del entrenamiento, y es ahí cuando llegan los pensamientos autodesmotivadores: "qué cansada estoy, no tengo por qué hacer esto, quiero parar, me va a doler la cintura...". 

Algunos compañeros me aconsejaron ponerme música 'cañera'... probé pero no era lo mío, esa música no me gustaba y no me motivaba. Un día empecé  correr escuchando un podcast de humor y de repente... me descubrí a mí misma corriendo sin pensar en que estaba corriendo. Iba cansada, pero muerta de risa ante las ocurrencias de Andreu Buenafuente  y Berto Romero. Un día se me acabaron los capítulos del podcast y recordé que Silvia, una compañera periodista que también ha hecho el reto Samsung, me dijo que ella escuchaba capítulos 'true crime' y... ¡funcionó! Lo que tengo claro es que no puedo correr con mis pensamientos, son muy mala compañía. 

Recta final para el día de la carrera

Con la cabeza puesta en el día 28, entrenando bien y mejorando cada día, tenía el reto de correr 10 k en algún entrenamiento antes del día de la carrera... estábamos a 5 de abril y mi distancia máxima había sido de 7 k. Tanto Blas Chamorro como mis compañeros más experimentados me decían que "estaba hecho, que el día de la carrera, la adrenalina, el público y las ganas harían el resto". Pero yo necesitaba demostrarme a mí misma que podía hacerlo antes del día D. A la vuelta de Semana Santa, y tras unos días de parón por un repentino ataque de lumbago, lo conseguí (bueno, más o menos). El día 13 de abril completé 9,2 k, había que mejorar un poco el tiempo pero estaba supercontenta.

El viernes, 19 de abril, tuve que viajar por trabajo a Barcelona y decidí quedarme el fin de semana. Pregunte a mis compañeros dónde podría correr cerca del hotel y me recomendaron entrenar por la Diagonal. 

A las 7.30 de la mañana del 20 de abril estaba corriendo y disfrutando del paisaje urbano de Barcelona (también estaba pensando en el desayuno del hotel que devoraría a la vuelta) y de repente... zas. Un calambrazo en el empeine del pie izquierdo me hizo casi caer, no pude apoyar bien el pie, se me dobló y entonces acabé en el suelo. Al levantarme prácticamente no podía caminar. El dolor del pie era muy intenso. Llevaba corriendo apenas un kilómetro. Volví al hotel, desayuné, porque me lo había ganado igualmente, y me temí lo peor. Aun así, confiaba.

Grupo Reto Samsung
Grupo Reto Samsung, yo estoy sentada con mallas amarillas rodeada de periodistas de distintos medios, parte del equipo de comunicación de Samsung 
D.R.

El desenlace

El lunes, día 22,  fui al traumatólogo y descartó lesión ósea; el martes 23 la fisioterapeuta confirmó que tenía una distensión del ligamento del dedo meñique y que había una pequeña acumulación de líquido en la zona exterior del empeine que había que drenar (tenía un bulto muy localizado en esa parte del pie). Después de una hora de masaje, corrientes y contrastes frío calor salí de allí con la recomendación de llevar calzado cómodo y con algo de alza en el talón, no caminar demasiado y volver el jueves. El día 25 de abril volví a la consulta casi sin dolor al pisar (a la presión sí) y algo esperanzada. Tras una nueva hora de tratamiento combinado, Almudena, la 'fisio', me dijo lo que no quería oír: "No puedes correr el domingo o al menos, no debes". 

Salí a la calle y empecé a escribir al grupo de Whatsapp del reto para contarles lo que me pasaba. Y lloré. No sé por qué, pero lloré. 

No se si porque no iba a poder correr la carrera que tanto me había preparado o porque iba a tener que seguir entrenando para quitarme el gusanillo de correr una carrera más adelante.

Ayer, domingo 28, fue la carrera, y yo me planté en la meta con parte del equipo de comunicación de la agencia de Samsung (gracias Laura y Marta) para esperar a mis compañeros que tanto han trabajado para participar. Fueron llegando y yo me moría de la emoción. Y pensé que "si me sentía así sin correr cómo será cuando corra... ¿Seré runner ya? Que faena... con lo poco que me gusta".

Verónica, youtuber @verownika;  Borja, del equipo de comunicación de Samsung; y Esther, de la revista Woman, al termimar la carrera.
Verónica, youtuber @verownika; Borja, del equipo de comunicación de Samsung; y Esther, de la revista Woman, al termimar la carrera.
Sonia Fornieles

PD: La distensión del ligamento, en mi caso, se debe al uso de calzado inadecuado en mi día a día como bailarinas excesivamente planas, chanclas, mules sin nada de alza en el talón...

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