¿Qué permiso o licencia necesito para ser conductor de ambulancias en España?

Un conductor de ambulancia debe caracterizarse por ser una persona con un buen perfil y con ciertas habilidades para poder realizar varias tareas de importancia a la vez. Hay que tener en cuenta que el conductor de estos vehículos no solo se dedica a pilotar, ya que también es necesario poseer conocimientos para la atención primaria de enfermos o saber abastecer de material correctamente a la ambulancia. Además, los aspirantes a serlo deben conocer que es un empleo en el que se trabaja bajo una presión constante.

Requisitos para conducir una ambulancia en España

En primer lugar, es necesario sacarse el título de grado medio de formación profesional correspondiente a Técnico en Emergencias Sanitarias en España y que se imparte en numerosos institutos o centros de enseñanza profesional. Otra opción es poseer el certificado de profesionalidad en Transporte Sanitario, de nivel 2. y que es válido a nivel europeo, pero que solo permite la conducción de ambulancias no asistenciales.

En segundo lugar, todo conductor de ambulancias debe tener el permiso B de conducción en vigor, es decir, la licencia para conducir un coche. Y por último es imprescindible haber realizado prácticas antes de salir al mercado laboral. Por otra parte, cuando la ambulancia supere los 3.500 kilogramos de peso, será imprescindible que el conductor cuente con el permiso C, es decir, el de camión. Hasta 2016, para optar a este exigente trabajo, era obligatorio poseer un permiso especial o carnet BTP.

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Habilidades que necesita un buen conductor de ambulancias

Una vez conocidos los estudios necesarios para acceder a la profesión, tenemos que saber que es imprescindible contar con diversas habilidades que serán claves a la hora de ser un buen conductor de ambulancias. Tales características se infunden en tener pericia al volante, ya que en algunas ocasiones se debe conducir a altas velocidades, pero de una manera adecuada para que el paciente no sufra en el trayecto. Además, se debe ser responsable, ágil mentalmente y mostrar empatía para dar apoyo psicológico a los pacientes o familiares afectados por una emergencia.