Cuándo es el mejor momento para cambiar las ruedas de la motocicleta

Esta moto lleva por primera vez el sistema de frenada combinada (SBC) que reparte la frenada de forma simultánea entre las dos ruedas.
Los neumáticos de moto son más delgados que los de coche.
ARPEM.COM
Esta moto lleva por primera vez el sistema de frenada combinada (SBC) que reparte la frenada de forma simultánea entre las dos ruedas.

Mucho se ha hablado estos días de la necesidad de comprobar el buen estado de los neumáticos, de valorar poner gomas de invierno y de cómo colocar correctamente las cadenas en el coche. ¿Pero qué pasa con las motocicletas? Sus neumáticos también necesitan mantenimiento y revisiones y son tan (o más) importantes como en los vehículos de cuatro ruedas, ya que las son más susceptibles de sufrir resbalones y caídas durante la marcha. 

Al igual que en el caso de otros vehículos, las motocicletas tienen su punto de contacto con la carretera a través de los neumáticos y, por eso, sufren su desgaste. Hay que estar pendiente de su estado para detectar cualquier fallo o tara y poder sustituir la goma antes de sufrir un incidente. 

¿Cada cuánto es aconsejable cambiar los neumáticos de la moto? Según el kilometraje, habría que pensar en sustituir unas ruedas de buena calidad cada 40.000 kilómetros. Según señala la aseguradora Zurich, en el caso de que los neumáticos sean de gama baja habrá que cambiarlos cada 5.000 kilómetros la trasera y cada 10.000 kilómetros la delantera. 

Sin embargo, esta respuesta no es válida si la pregunta se refiere a cuándo se deben cambiar los neumáticos de la moto, ya que más allá del kilometraje hay una serie de factores que afectan a la vida útil de la goma:

  • Con una profundidad de dibujo de menos de 1'6 milímetros. Se puede verificar con el canto de una moneda, pero es el mismo límite que para los automóviles. 
  • ​Si ha sufrido un pinchazo irreparable. Los pinchazos pueden repararse, pero siempre afectan al estado de la rueda. 
  • ​Hay signos de desgaste evidente. Si está duro o seco al tacto, de un color grisáceo, hay relieves o grietas, deberás cambiar el neumático. 
  • ​Han sufrido un golpe o daño. Un choque contra la cera o bordillo basta para dañar la rueda sin que sea aparente a la vista. 
  • ​La presión no dura. Lo habitual es echar aire al neumático una vez al mes, por lo que si necesita de manera más recurrente será indicativo de fallo.
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