¿Puedo desgravarme la factura de la ITV?

Todos los vehículos tienen como obligación pasar la ITV cuando les toca. Dependiendo del tipo de vehículo y de su antigüedad, los conductores están obligados a acudir antes o después a las estaciones de ITV y, obviamente, el precio de pasar la inspección depende no solo del modelo de vehículo, sino también de la provincia en la que pasemos la ITV. 

Siendo un gasto fijo, sin embargo, no es algo que podamos incluir, por norma general, en nuestra declaración de la renta si nuestro coche es de uso privado y particular. Sin embargo, existen ciertas excepciones que sí permiten que algunos conductores se desgraven la factura de la ITV tanto en las declaraciones del IVA como en la de la renta. 

La ITV puede ser un gasto deducible siempre que el vehículo que la haya pasado tenga un uso laboral o sea de empresa. En este caso, es posible deducirse el IVA de la ITV e incluso incluir el total de la factura como gasto desgravable en la renta, pero hay que cumplir una serie de supuesto y requisitos. 

Qué autónomos se pueden deducir la ITV

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Los autónomos y profesionales que, por ejemplo, pueden deducirse en el IRPF los gastos de un vehículo, incluida la ITV, al 100%, son aquellos que trabajen como agente comercial, taxista, transporte de mercancías (repartidores, mensajeros, transportistas...) o profesores de autoescuela. 

El resto de los trabajadores autónomos pueden incluir la factura de la ITV como un gasto deducible en el IVA y la renta, pero es cierto que este tiene que estar directamente relacionado con un uso laboral. Hacienda permite deducir hasta un máximo del 50% del IVA de los gastos derivados del vehículo, por ejemplo, si está destinado a la actividad laboral fuera de las profesiones antes señaladas. Así, el IVA de la ITV también se puede incluir.

Hasta el 50%

En el caso de los turismos, que pueden usarse de manera híbrida como coche particular y de trabajo, Hacienda permite, con los gastos debidamente justificados, deducirse el 50% de estos, incluida la ITV. En el caso de vehículos profesionales, el porcentaje aumenta hasta el 100%.

Para poder justificar el gasto y poder deducirse el IVA y el porcentaje correspondiente de la factura de la ITV, el vehículo tendrá que estar a nombre del interesado y, por supuesto, este deberá guardar la correspondiente factura, que tendrá que estar dirigida a su nombre.

En el caso de las empresas, Hacienda exige que la ITV del coche esté vinculada a la actividad empresarial, la factura está justificada con factura y registrada en la contabilidad. Lo ideal es que el vehículo esté registrado también a nombre de la empresa, ya que de lo contrario habrá que aplicar los supuestos para autónomos.