El procedimiento más eficaz para recurrir una multa de la DGT

Una vez se recibe una sanción emitida por el organismo público dependiente del Ministerio del Interior, tienes un periodo delimitado para llevar a cabo un recurso para evitar abonar el coste económico de esta.

Un guardia civil, multando a un conductor tras una infracción.
Imagen de archivo de un guardia civil, multando a un conductor tras una infracción.
EUROPA PRESS/ALD AUTOMOTIVE
Un guardia civil, multando a un conductor tras una infracción.

Solo en el año 2022, la Dirección General de Tráfico (DGT) expidió un total de 5.542.178 sanciones en España, lo que se tradujo en un incremento del 15,6% con respecto al número de denuncias interpuestas por los agentes de tráfico en 2022. 

En total, solo con las multas de tráfico el estado español recaudó un total de 507 millones de euros, por otra parte, la principal infracción que se cometió en las carreteras de nuestro país fue el exceso de velocidad, por ello, basándose en el margen de error con el que cuentan los radares, los conductores buscan recurrir este tipo de sanciones.

¿Qué hay que hacer para recurrir una multa?

El procedimiento es muy sencillo, tal y como, especifica la Dirección General de Tráfico, solo es necesario presentar una alegación, la cual se puede realizar por Internet, eso sí se necesita del certificado Cl@ve. Otra forma es enviarla por correo postal a la Jefatura de Provincial de Tráfico o al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas; y, por último, acudir a interponer la reclamación de manera presencial en cualquier Oficina de Tráfico. 

Por otra parte, es preciso indicar que solo puedes llevar a cabo el recurso durante los 20 días siguientes después de que se te notifique la infracción. Una vez transcurrido ese plazo, solo es posible presentar un recurso de revisión si hubiera algún error en la denuncia.

¿Qué ocurre si recurres una multa?

Imagen de archivo de un agente poniendo una multa de tráfico.
Imagen de archivo de un agente poniendo una multa de tráfico.
Sergio González

La primera consecuencia directa es que perderás el derecho a la reducción del importe de la sanción del 50%, por lo que en caso de que se te rechace la alegación, deberás abonar el pago del importe de manera completa. 

Además, en el recurso, deberás aportar datos nuevos o distintos de los constatados por el agente de tráfico que te denunció. Si la reclamación resulta favorable para el presunto infractor, la DGT indica que se lleva a cabo un sobreseimiento de la denuncia, y se suspende la sanción. Por último, si tu reclamación es desfavorable, puede interponer otro recurso vía judicial en la sala de lo contencioso-administrativo.

¿Qué multas no tienen descuento por pronto pago? 

Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se especifica que hay varios tipos de sanciones que no tienen derecho a la bonificación por pronto pago, debido a que todas ellas están catalogadas como muy graves. 

La primera de ellas que carece del descuento es si te pillan con un inhibidor de radar dentro de tu coche, lo que implica una cuantía económica de 6.000 euros y la retirada de 6 puntos. La siguiente multa hace referencia a falsear la documentación, otra de ellas es causar daños en las infraestructuras viarias, y, por último, incumplir la normativa establecida para las actividades industriales.

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