¿Cómo adaptar un coche para personas con discapacidad? ¿Cuánto cuesta? Procedimiento y precios

Los coches adaptados para personas con discapacidad son aquellos vehículos comunes que han sufrido las modificaciones necesarias para poder ser, por un lado, conducidos por personas con discapacidad o, por otro, para transportar a personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad. 

Hay dos maneras de acceder a un coche adaptado: bien comprándolo de primeras al fabricante o bien llevando el vehículo a un taller homologado que realice las modificaciones necesarias o demandadas. La primera opción quizás sea la más sencilla, aunque al precio de compra del vehículo habrá que sumar el coste de los extras. También es posible encontrar coches adaptados usados. La segunda permite o bien modificar el coche que haya en propiedad como adquirir uno de segunda mano.  

En este caso, una vez adaptado el vehículo cabe recordar la obligación de llevarlo a pasar de nuevo la ITV, donde se certificarán las modificaciones según indique el informe médico y la legislación vigente.

Qué opciones hay para adaptar un coche

Estos son los seis cambios en el coche que te obligan a pasar la ITV otra vez

Cuando modificamos un coche para adaptarlo podemos añadir diferentes extras, que deberán atender a las especificaciones del médico si la persona con discapacidad va a conducir o las necesidades generales si es para el transporte. 

Por ejemplo, se pueden añadir asientos giratorios, manuales o automáticos, siempre que las medidas lo permitan. Son muy prácticos y cómodos para mejorar el acceso al habitáculo. También se pueden añadir brazos articulados, útiles a la hora de guardar las sillas de ruedas. 

Las rampas o suelos rebajados son indispensables en estos casos. Al rebajar el suelo trasero del vehículo o incluir rampas, se amplía el espacio, lo que permite que la persona pueda entrar y salir del coche sin bajarse de la silla de ruedas.

Cuando el coche debe ser adaptado a la conducción, los mandos son otro de los puntos a modificar. Se pueden instalar, según el tipo de discapacidad, controladores manuales en vez de pedales, telemandos con varias funciones incorporadas y etcétera. 

Precio y ayudas para comprar un coche adaptado

Adaptar un coche para una persona con discapacidad puede costar entre los 1.000 y los 4.000 euros, dependiendo del tipo de modificaciones que hagamos. Por ejemplo, los precios de las rampas van desde los 75 a 230 euros y los asientos giratorios, desde los 1.500 euros de segunda mano a los 3.000 nuevos. 

Pese a estos costes, se pueden disfrutar de varios descuentos a la hora de adquirir un coche adaptado. Los compradores no pagan el impuesto de matriculación ni el de circulación. Por otro lado, el IVA que deben abonar las personas con discapacidad queda reducido al 4% y los concesionarios también hacen rebajas siempre que se certifique la discapacidad. 

Además, existen diversos tipos de ayudas a estas compras de vehículos adaptados, regulados por comunidades autónomas. Para solicitarlas, habrá que dirigirse a la entidad económica que las gestione.