¿Cuáles son los componentes de los patinetes eléctricos que más se averían? Ventajas de homologar los repuestos

Aunque sean vehículos mucho más económicos y, sobre todo, más baratos de mantener, los patinetes eléctricos también necesitan cuidados y mantenimiento para evitar averías durante el funcionamiento. Hay ciertos componentes que tienden a romperse antes que otros y una de las dificultades a las que se enfrentan sus usuarios es encontrar repuestos que sean fiables, de buena calidad o que encaje con el modelo de su patín si no tratan con el servicio técnico oficial de la marca. 

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Muchas empresas, como GDV Mobility, apuestan por la homologación de los repuestos de patinetes eléctricos ya que esta daría seguridad y tranquilidad a los talleres y al consumidor. Con una homologación adecuada, que ha de pasar por la Comunidad Europea y luego desarrollarse a nivel nacional, todos los repuestos tendrían una calidad mínima garantizada, lo que mejoraría la seguridad vial de los conductores del VMP. 

Si bien es cierto que, como explica el CEO y cofundador de GDV Germán Agullo García, una homologación subiría el precio de los repuestos y de las reparaciones más comunes al exigirse ciertos estándares de calidad, a día de hoy solo se atiende al coste de estos componentes buscando lo más económico y se deja de lado la calidad de fabricación y, por tanto, la seguridad. Desde GDV, por ejemplo, realizar pruebas de ensayo antes de poner los repuesto en el mercado, algo que no es obligatorio y que permite abaratar los costes de producción y venta.

Las averías más comunes en los patinetes y sus precios

Agullo señala a la cámara y la cubierta de las ruedas del patinete como una de las principales averías que pueden sufrir estos vehículos. También son comunes la rotura de guardabarros, del acelerador o del controlador y los fallos en las baterías.

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En lo que se refiere al precio, bastante homogeneizado en todo el país con ligeras diferencias con, por ejemplo, Madrid y Barcelona. El cambio de la cámara y la cubierta, por ejemplo, ronda los 30 o 40 euros de media contando los materiales y la mano de obra. En el caso de la sustitución de un acelerador, el precio está entre los 25 y los 35 euros. 

En el caso de las baterías, el coste puede cambiar dependiendo del modelo y de la capacidad de la misma. Son el componente sin duda más caro y hay que tener cuidado al elegir, ya que la duración de la misma depende directamente del precio. 

En el caso de tener una avería o rotura en algún componente del patinete, lo más acertado tal y como recomiendan desde GDV Mobility es acudir a un taller especializado en cuanto sea posible y no seguir usando el patinete, ya que el fallo puede derivar en averías más importantes.