A punto en carretera: todo lo que debes revisar de tu moto antes de salir de viaje

Las motocicletas son un gran vehículo para disfrutar de la carretera en verano. A la vez que nos desplazamos, podemos aprovechar las trazadas y las curvas del camino (eso sí, siempre con seguridad y responsabilidad, que no estamos e ningún circuito) y convertir lo que habría sido un viaje rutinario en un momento de ocio y diversión. 

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Pero para poder exprimir al máximo las motos, sobre todo aquellas más grandes pensadas para viajes más largos, y recorrer el camino con la máxima seguridad, es necesario someter a estos vehículos a un mantenimiento preventivo y una revisión antes de salir. 

En los modelos de motocicleta más pequeños se aconseja acudir a una revisión general cada 5.000 kilómetros, aproximadamente, ya que al ser usadas en ciudad es más difícil cubrir una distancia grande en poco tiempo. En el caso de las más grandes, la revisión es de tipo anual o cada 10.000 kilómetros. 

Estas revisiones, más obligatorias, pueden efectuarse incluso después del verano y de haber utilizado en un modo más intenso el vehículo. Sin embargo, antes de salir a carretera, hay toda una serie de elementos que comprobar: 

Como último paso antes de salir a la carretera, hay que estar seguro de que el casco protector es de nuestra talla, está homologado y no sufre ningún daño. Tampoco hay que olvidar vestirse adecuadamente para el viaje: ropa técnica ligera que permita la transpiración pero que, igualmente, proteja todo el cuerpo en caso de caída.