Opel es una de las marcas que más en serio se ha tomado el paso a la electrificación, y a lo largo de este 2023 serán quince los modelos electrificados en su gama contando con los turismos, los vehículos comerciales y los cuadriciclos. Para 2038, toda la oferta del fabricante alemán será totalmente eléctrica.
Pero eso es en clave de futuro. Ahora dos de sus modelos con mayor tradición ya son eléctricos, el pequeño Corsa (desde 2020) y el compacto Astra, y por su peso específico sin duda serán el estandarte de la marca entre los turismos.
Del Opel Astra de sexta generación hay poco que añadir respecto a todo lo que hemos ido publicando desde que su lanzamiento. La nueva entrega, que se empezó a comercializar a finales de 2021, ha tenido gran aceptación en el mercado gracias al acertado diseño, la calidad de los detalles, la variedad en su mecánica y su elevada tecnología y equipamiento. Vamos, que es un coche que lo tiene todo.
La variante cien por cien eléctrica del Astra recalará en España en el último trimestre de este año, al menos en su carrocería de cinco puertas, porque la familiar lo hará ya en 2024. Gracias a Opel, que ha contado con 20minutos para la presentación oficial, ya hemos tenido ocasión de probar el nuevo modelo y no nos ha decepcionado en absoluto.
El Astra Electric no tiene diferencias estéticas respecto a sus hermanos de gama híbridos o con motor térmico, solo la lógica ausencia de los tubos de escape y el logotipo “e” que acompaña a la denominación del modelo en el portón.
Por tanto, la silueta sigue destacando por el equilibrio de sus proporciones, por la elegante parrilla Opel Vizor, las ópticas horizontales, los cortos voladizos y la compacta y estilizada trasera.
Por dentro tampoco hay cambios reseñables. El diseño es limpio y elegante, y en el puesto de conducción dominan las dos pantallas de 10 pulgadas del conjunto Pure Panel Pro que conforman el cuadro de mandos y el sistema multimedia.
En el centro hay una ancha consola central con el selector del cambio automático, huecos portaobjetos y hasta cargador inalámbrico para dispositivos móviles.
El resto del habitáculo es amplio para ser un compacto de 4,37 metros de largo y 2,67 metros de distancia entre ejes, mientras que el maletero ofrece un volumen de 352 litros que se puede ampliar hasta 1.268 abatiendo los asientos.
El motor es el nuevo bloque que la corporación Stellantis, a la que Opel pertenece, ha desarrollado para sus modelos pequeños y compactos. Tiene una potencia de 115 kW, el equivalente a 156 caballos, y ofrece un par máximo de 270 Nm. El propulsor se asocia con una batería de litio con 17 módulos y 102 celdas que llega hasta los 54 kWh de capacidad, lo que permite al Astra Electric recorrer una nada desdeñable distancia de 418 km con una sola carga. El consumo medio oficial es de 14,8 kWh por cada 100 kilómetros.
Para recargar la batería hasta el 80%, basta únicamente con media hora en un punto de rápido de 100 kW de potencia, pero en uno de 11 kW el proceso completo se alarga hasta las 5 horas y en uno de 7 kW puede superar las 8.
Silencio, se rueda
Nuestra toma de contacto con el Opel Astra Electric ha tenido lugar por la ciudad de Berlín y alrededores, y aunque la lluvia y el elevado tráfico no lo han puesto fácil durante el test, nos quedamos con la suavidad de funcionamiento general, pero sobre todo con el elevado aislamiento acústico interior, muy en la línea de coches de segmentos más altos, ya que apenas se percibe el ruido de rodadura.
Al volante se pueden elegir tres modos de conducción, Eco, Normal y Sport, que están muy diferenciados entre sí al tener cada uno de ellos un límite de potencia, establecido en 81, 100 y 115 kW (108, 136 y 156 CV). Obviamente eso es muy perceptible, pero hasta en el modo Sport la entrega de potencia es progresiva y no da esa “patada” típica de los primeros coches eléctricos.
Por supuesto, el Astra también tiene frenada regenerativa y ello contribuye a que la autonomía no decaiga de forma abrupta. Durante nuestro test, lo cierto es que el consumo medio ha sido de solo 12 kWh a los 100 km, sin duda condicionado por las bajas velocidades a causa del elevado tráfico y el mayoritario uso urbano.
Por otra parte, aunque es un coche eléctrico y ello incide en un mayor peso, el Astra es una referencia en el segmento gracias a sus “escasos” 1.679 kg, y a falta por probarlo en mejores condiciones el conjunto se ha mostrado ágil y muy equilibrado en cuanto a comportamiento.
El Opel Astra Electric todavía no tiene definidos los precios porque aún faltan unos meses para su comercialización, pero sí sabemos que contará de serie con elementos interesantes como las luces Full LED, las pantallas digitales Pure Panel Pro, cámara Intelli-Vision de 360 grados, climatización bizona con bomba de calor, asientos ergonómicos certificados y un amplio paquete de seguridad con control de carril, detector de fatiga, reconocimiento de señales de tráfico y alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detector de peatones.
De forma opcional se podrá elegir entre recursos poco habituales en coches compactos generalistas como el Head-Up Display con proyección en el parabrisas, sistema de navegación conectado, sistema de iluminación Intelli-Lux adaptativa, carga inalámbrica para móviles o techo solar eléctrico de cristal.
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