La historia del Renault Scénic se remonta a hace ya casi tres décadas, y en todo este tiempo se mantuvo fiel a su silueta de monovolumen, logrando con ello vender más de 5 millones de unidades. Sin embargo, la firma del rombo, un poco al estilo de lo que ha hecho con su Espace (ahora es un SUV que es, básicamente, un Austral largo con 7 plazas), ha querido darle un giro al modelo; y no nos referimos a quitarle el acento a su nombre (ahora se llama Scenic, sin tilde en la 'e'), sino que lo ha convertido en un vehículo a caballo entre un monovolumen y un crossover; y además 100% eléctrico.
Cuando se presentó ya prometía, pero ahora tras probarlo por vez primera en su presentación internacional, hemos salido más que contentos con lo que tiene Renault entre manos. Y con su futuro más cercano, que parece bien encaminado. De hecho, cabe recordar que este nuevo Scenic E-Tech ha sido recientemente elegido Coche del Año en Europa 2024...
Así, el nuevo Scenic E-Tech, con su diseño moderno y personal, mantiene unas proporciones que no lo separan en exceso del Scénic anterior, con un largo de 4,47 metros (4,4 metros el de 2017), un ancho de 1,86 metros (mismo en el de 2017) y un alto de 1,57 metros (1,65 el de 2017). Sin embargo, sí crece en cuanto a maletero, uno de los puntos que más nos sorprendió al probarlo, pues no esperábamos encontrar un espacio tan amplio al tratarse de un 100% eléctrico. Ofrece 545 litros (506 litros el Scénic de 2017).
En términos de diseño sorprende con su nuevo look, un aspecto que tiene en su calandra frontal, en sus llantas aerodinámicas de hasta 20 pulgadas o en su línea trasera, sus señas de identidad más claras. Y sí, tanto el frontal como las llantas es normal que os recuerden al Peugeot 408, porque el encargado de diseñar esos Peugeot; Gilles Vidal, es ahora el que se encarga de diseñar los Renault. Y este Scenic es toda una declaración de intenciones, la verdad.
Dentro de su habitáculo, la tónica de los últimos modelos de la firma continúa con este Scenic E-Tech, pero se ha llevado un paso más allá. Mantiene el sistema multimedia basado en Android con los sistemas de Google integrados; Google Maps, Waze, el asistente de Google...Además, a nuestro parecer, es difícil mejorar esto, porque tanto en diseño como en funcionalidades, está realmente bien planteado. Si lo que todo el mundo usa en su teléfono, puedes tenerlo en el coche, por qué gastarse en hacer tu propio sistema que, seguramente, será peor...
Otro de los apartados en los que destaca sobremanera este nuevo Scenic es en el espacio interior y en cómo está planteado. La zona delantera es cómoda y amplia, con unos asientos ergonómicos y con buen soporte. Pero es en la zona trasera donde más nos gustó, pues no olvidemos que es un coche planteado para las familias. Aquí, en la segunda fila, tenemos gran espacio para las piernas, una plaza central bastante generosa y un reposabrazos central que esconde dos brazos giratorios que sirven de posavasos y, al mismo tiempo, disponen de dos ranuras en las que colocar una tablet o un smartphone en distintos ángulos. Así, las plazas traseras se convierten en un pequeño salón rodante en el que los ocupantes, sobre todo los niños, tendrán entretenimiento suficiente como para no pagarlo con los adultos de delante.
Y si el reposabrazos central es interesante, también lo es su techo solar panorámico, porque no dispone de una cortinilla al uso como cualquier otro coche, sino que el cristal es fotocromático, lo que hace que con la pulsación de un botón, éste pase de transparente a opaco en cuestión de segundos, y además por secciones, habilitando la posibilidad de dejar la mitad trasera transparente y la delantera opaca, o al revés.
Dando el paso a la parte mecánica, Renault sólo ofrecerá este Scenic como eléctrico, con dos versiones: una con batería de 60 kWh, 170 CV y una autonomía de 430 kilómetros, y otra con batería 87 kWh, 220 CV y un alcance de 625 kilómetros. En cuanto a su carga, el Scenic puede cargar hasta 22 kW en corriente alterna y hasta 150 kW en corriente continua.
Nos ponemos al volante
La primera toma de contacto fue en Málaga, y tuvimos oportunidad de probarlo dos días, por lo que nos montamos en un acabado Iconic y en el Esprit Alpine, el más deportivo, que además tiene como particularidad que es la primera vez que se ofrece en un vehículo 100% eléctrico. La estética del primero es más sobria, más discreta y elegante; mientras que el segundo es más llamativo, sobre todo con la pintura gris pizarra y las llantas de 20 pulgadas en acabado oscuro.
El confort de marcha de este Scenic E-Tech es excelente, con una suspensión cómoda pero que sostiene bien el peso del coche (1.822 kilos), un tacto de dirección que, a nuestro parecer, es algo blando y debería tener un peso ligeramente mayor, sobre todo en modo Sport; y una insonorización bastante lograda. Además, los materiales son de calidad, aunque correctos en otros lugares, donde sí se perciben plásticos duros. Sin embargo, cómo está rematado todo, la ergonomía del interior, el diseño general y los múltiples huecos portaobjetos y puertos USB-C de su interior, elevan el nivel bastante por encima de muchos de los rivales que tendrá este Scenic. Nos gusta bastante en general, y nos parece un vehículo bien fabricado y con un diseño pensado para lo que se va a utilizar de forma generalizada: un uso familiar.
También es sorprendente, y agradable de ver, cómo un eléctrico (teníamos la versión con batería grande y 220 CV), tras un rato de conducción urbana y por carreteras de costa, sigue marcando más de 600 kilómetros de autonomía y un porcentaje de batería por encima del 95%. Estamos demasiado (mal) acostumbrados a circular unos pocos kilómetros y ver descender bastantes más la autonomía. El Renault Scenic E-Tech sí podría ser el único coche de una familia. Incluso para viajar.
Para terminar, y siempre el punto más importante (o casi) para la gran mayoría de los interesados, llegamos al precio de este Scenic E-Tech. Renault lo ofrecerá en España desde 39.900 euros, aunque si queremos la variante con 220 CV de potencia y 625 kilómetros de autonomía, el precio arranca en 46.900. Para poner esto en contexto, uno de sus rivales directos, que será el Peugeot E-3008, parte de los 48.160 euros (525 km de autonomía), mientras que un Tesla Model Y de similar potencia (300 CV) lo hace desde 42.990 euros. Eso sí, con 170 kilómetros menos de autonomía.
Comentarios