Alfa está inmersa en su proceso de electrificación y el próximo año verá la luz su primer modelo cien por cien eléctrico. Aunque no ha sido de las primeras marcas en tomar el camino, sí lo culminará antes que otros fabricantes, en 2027, pero eso es el futuro y el presente invita a no descuidar su gama actual, que tiene como representantes al SUV de gran tamaño Stelvio y la berlina Giulia, además del nuevo y exitoso Tonale.
Los analizados aquí son dos modelos, cada uno en sus segmento, que no dejan indiferente a nadie por su atrayente y deportivo diseño, en primer lugar, ni por su capacidad dinámica, y eso lleva a que la puesta al día no sea radical, sino que pretende mejorar los aspectos que dan margen para ello.
Sin cambios en la plataforma o la mecánica, algunas de las características vienen precisamente del Tonale, un modelo que en poco más de medio año de vida comercial ha contribuido de manera crucial a que Alfa Romeo haya sido la marca premium de mayor crecimiento en 2022 tras Tesla.
Las características comunes en los dos modelos son las nuevas ópticas LED repartidas en tres módulos, al igual que el Tonale, que además cuentan con tecnología matricial adaptativa de serie. También cambian los faros traseros, con carcasa oscurecida en el caso del Stelvio y de cristal transparente en el del Giulia.
Por dentro, la principal e importante novedad es el cuadro digital con pantalla TFT de 12,3 pulgadas, también “heredado” del Tonale, que aporta mucha más información al conductor. Este elemento tiene tres tipos de visualización: Evolved, de estilo moderno; Relax, con información básica, y Heritage, con un atractivo toque clásico.
Otro de los avances en estos Alfa es la implementación de la tecnología NFT (Non Fungible Token) para que todo el historial de uso y mantenimiento de los modelos quede certificado digitalmente, un recurso ideal para calcular el valor residual de los coches como usados.
En esta nueva etapa, Alfa Romeo ofrece para Giulia y Stelvio una serie especial denominada Competizione que estará disponible por tiempo limitado y convivirá con los acabados Super, Sprint, Ti y Veloce, precisamente de la que deriva, estableciéndose ademas como tope de gama. Se puede asociar con todas las motorizaciones, y entre sus características está la carrocería en gris mate específica (no como única opción), pinzas de freno en rojo, cristales traseros oscurecidos, asientos deportivos de cuero, suspensión activa, equipo de sonido Harman Kardon y llantas de 19 pulgadas para el Giulia y de 21 para el Stelvio.
Los nuevos Alfa Romeo disponen de las mismas motorizaciones que tenían hasta ahora: las diésel de 2,2 litros y 160 o 210 caballos y la gasolina de 2 litros y 280 CV, las dos más potentes combinados con la tracción total Q4.
Como hemos comprobado, ninguno de los modelos pierde un ápice del tacto deportivo, y casi único, que caracteriza a los Alfa Romeo, y en todo caso se potencia con el amplio equipamiento de las versiones Competizione que hemos conducido.
Sorprende, a pesar del tamaño y el peso, el comportamiento y respuesta del Stelvio, mientras que la agilidad y efectividad del Giulia, sobre todo en carreteras de montaña como las que nos han servido de escenario para la toma de contacto, simplemente crea adicción.
Ya a la venta, los precios del Giulia “Model Year 23” arrancan desde los 46.100 euros (57.600 el Competizione) y los del Stelvio lo hacen a partir de 53.200 euros (65.700 el Competizione).
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