Hace tan solo cuatro años Mercedes presentaba su primer producto cien por cien eléctrico, el EQC de tamaño compacto, y en solo cuatro años la marca, determinada a electrificar todos sus productos de aquí a 2030, ya cuenta con ocho modelos de emisiones cero.
El último en llegar es la variante SUV del EQS, un rotundo coche de 5,12 metros de largo que entre otras cosas ofrece hasta siete plazas para viajar “en primera clase” con elegancia, suavidad, silencio y sin emisiones contaminantes.
El EQS SUV es un producto de alta representación que se estima acumulará unas ventas de 80 unidades al año en España, entre otras cosas por sus dimensiones, muy en la línea de los gustos estadounidenses (que es donde se fabrica), y desde luego por su precio.
En nuestro mercado habrá dos versiones. La primera de ellas es la 450 4Matic, impulsada por un doble motor eléctrico que ofrece 265 kW de potencia total, el equivalente a 360 CV, con un precio de partida de 144.947 euros. En el escalón superior está el EQS 580 4Matic, cuya mecánica desarrolla 400 kW (544 CV) y tiene un desorbitante precio de 172.525 euros. Ambas versiones se asocian a una batería de 108 kWh de capacidad, gracias a la cual pueden recorrer hasta 604 km con una sola carga, según las cifras homologadas.
Los dos EQS SUV disponen de tracción total, y si se eligen con la tercera fila de dos asientos, que es un elemento opcional, hay que desembolsar 2.890 euros más por ello.
En cuanto a la recuperación de energía, con el sistema de carga rápida en un punto de alta potencia en corriente continua estos Mercedes necesitan poco más de media hora para pasar del 10 al 80%, pero en una conexión de 7,4 kW en corriente alterna el proceso se alarga hasta las 15 horas.
A lo grande
Ya sabemos en qué “liga” juega el EQS SUV, y ahora nos centramos en otros detalles. Por ejemplo, en la estética. Quizá por la aerodinámica o por las superficies suaves y redondeadas, este coche por fuera, en vivo, no parece tan grande como en realidad es, pero desde luego llama la atención. Lo hace por su imponente parrilla cerrada y oscura, por las ópticas digitales, las llantas de hasta 22 pulgadas, los estribos laterales o la línea lumínica que une los dos faros traseros.
Es un coche bastante alto, con 1,71 metros de cota, y ancho, 1,95, lo que unido a los 3,2 metros de distancia entre ejes deja, y aquí sí que se nota, un enorme habitáculo para 5 o 7 ocupantes.
Las dos plazas traseras no son testimoniales, son dos asientos lo suficientemente cómodos como incluso para que un adulto (que no sea muy alto, eso sí) pueda encarar un viaje sin excesivos problemas. El resto de plazas son más amplias, claro, y también cómodas, pudiendo los de la segunda fila desplazarse 13 cm en longitud para adecuar el espacio a las necesidades. Además, el respaldo de estos asientos también puede inclinarse ligeramente.
Si no son necesarias las siete plazas, en configuración de cinco el maletero puede ofrecer entre 645 y 880 litros de capacidad, de modo que si hay que cargar mucho equipaje la falta de espacio difícilmente será un problema.
Al volante
Ponerse a los mandos de un EQS SUV impresiona. Primero por la calidad de acabados y el confort general, y segundo por el amplio despliegue digital del sistema MBUX Hyperscreen, una sucesión de pantallas que cubren prácticamente todo el salpicadero y que funcionan como cuadro digital, sistema multimedia y como pantalla de control para el copiloto.
El sistema forma parte del equipamiento de serie con el EQS SUV 580 4Motion probado, y la interfaz es la ya conocida de Mercedes, realmente fácil de usar y con tantas opciones que solo citarlas merece un artículo por sí solo. Desde él se puede controlar el sistema eléctrico o la conducción off road que puede desempeñar este SUV, pero también seguir la detallada navegación y, por supuesto, conectarse a cualquier dispositivo móvil externo.
En marcha, en zonas urbanas solo hay que tener en cuenta su gran tamaño, pero en carreteras tipo autovía o autopista el silencio marcha (apenas se percibe el ruido de rodadura dentro) y el confort que aporta la suspensión neumática invita a que nunca se interrumpa el viaje.
La respuesta mecánica ante cualquier requerimiento es descomunal, con esos 858 Nm de par motor que parecen no tener límite desde el momento en que se pisa el acelerador con determinación. No hay pérdida de potencia, porque ahí está también la tracción total para aprovecharla al máximo, y 544 caballos pueden con este EQS SUV... y hasta con dos.
En carreteras más viradas, teníamos la duda de cómo se comportaría un vehículo que no está lejos de las tres toneladas, y si bien no tiene talante deportivo (ni lo pretende), se muestra ágil y estable tanto en curvas abiertas como en cerradas, ayudado aquí por el eje trasero direccional (con un giro de 4,5 a 10 grados) disponible para este modelo.
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