Ford acaba de mostrar al mundo su última y brutal creación, un coche que ha nacido con un propósito claro: diseñar un Mustang que se enfrente a los mejores deportivos europeos.
El resultado de esto es la edición limitada de un vehículo homologado para carretera que poco tiene que ver con lo que acostumbramos a ver circulando por ellas. El Mustang GTD 2025 ha tomado como inspiración el Mustang GT3 que competirá en Le Mans el año que viene, y le ha dado una vuelta para que sea legal utilizarlo por la calle.
‘’El Mustang GTD acaba con cualquier idea preconcebida sobre un superdeportivo. El proyecto ha supuesto un nuevo enfoque para nosotros. No hemos diseñado un vehículo de carretera para el circuito; hemos creado un vehículo de competición para la carretera’’, comentaba Jim Farley, Presidente y CEO de Ford.
Cada pieza de precisión del Mustang GTD está diseñada con intencionalidad. Cada forma nace pensando en su función. Y es que ha sido creado con un único objetivo: ir más rápido en pista. Como prueba de la seriedad del proyecto, el Mustang GTD tiene detrás a muchas de las personas encargadas de diseñar los Ford Mustang de competición o el GT ganador de Le Mans. Se ha diseñado para ser el Mustang homologado para carretera más rápido de todos los tiempos.
El Mustang GTD nace del concepto del Mustang GT3 de competición que regresará a Le Mans en 2024. Diseñado y fabricado en colaboración con Multimatic, que desarrolló el Mustang GT3, el GT4 y el Ford GT, el Mustang GTD supone la culminación de décadas de avance en ingeniería y del aprendizaje continuo que supone la competición.
La fibra de carbono, muy protagonista
En términos de diseño, este Mustang GTD se apoya en la intencionalidad. Cada línea impulsa su rendimiento aerodinámico; desde el splitter delantero, el capó ventilado y los pasos de rueda, hasta el alerón activo con control hidráulico montado en el pilar C, disponible como opción. Asimismo, gracias al abundante uso de paneles de fibra de carbono en su carrocería, el Mustang GTD reduce significativamente su peso y baja su centro de gravedad. Los pasos de rueda, el capó, la cubierta que sustituye a la tapa del maletero, los umbrales de las puertas, el splitter delantero, el difusor trasero y el techo son todos de fibra de carbono, con los paragolpes delantero y trasero también disponibles en este material como opción.
El paquete aerodinámico disponible también añade una bandeja integral para los bajos de la carrocería en carbono, e incluye elementos y tecnologías que serían ilícitas en las carreras, como los alerones delanteros controlados hidráulicamente. Además, donde antes encontrábamos el maletero, ahora está la suspensión semiactiva, que puede variar tanto la dureza de los muelles como la altura de conducción, permitiendo reducirla casi 40 milímetros en el Modo Pista. También en esta localización encontramos un sistema de control hidráulico y un sistema de refrigeración transeje, así como dos tomas de aire que canalizan el aire del cristal trasero.
Bajo el capó, el Mustang GTD monta un propulsor V8 de 5,2 litros sobrealimentado con doble entrada de aire que da como resultado una potencia estimada de 800 CV. También es este Mustang GTD el primer Mustang de calle que monta un sistema de cárter seco para mantener el motor lubricado durante las curvas más exigentes. Por cierto, toda su potencia se envía a las ruedas traseras a través de un árbol de transmisión de 8 velocidades conectada a un transeje trasero de carbono para que la distribución de peso sea cercana al 50/50.
Entre los demás detalles encontramos unas llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas o unas de magnesio forjado como opción. Detrás de estas se sitúan los enormes frenos cerámicos de carbono Brembo, optimizados para expulsar el calor. Además, el nuevo Mustang GTD incorpora la nueva tecnología de Ford con el Control de Tracción Variable en el Modo Pista; que permite al conductor llevar el vehículo al límite modulando la potencia del motor y el control de tracción, y todo ello sin quitar las manos del volante.
Por último, dentro del habitáculo nos encontramos con un interior acabado en materiales de primera calidad, incluyendo ante Miko en combinación con cuero y fibra de carbono. Los asientos Recaro optimizados para el circuito se complementan con la palanca de cambios de titanio impresa en 3D, el mando giratorio y la placa de serie, todos ellos fabricados a partir de piezas de titanio del Lockheed Martin F-22. La parte de los asientos traseros también se ha eliminado buscando reducir el peso y proporcionar un pequeño espacio de carga, a falta de maletero.
El Mustang GTD estará disponible en múltiples combinaciones de colores interiores y con varios paquetes opcionales especiales. Además, se puede reservar en cualquier color exterior, incluso el de una muestra que aporte el cliente.
La producción del Mustang GTD será limitada, aunque aún se desconoce el número exacto. Lo que sí se conoce es su precio, que se espera que arranque a partir de los 300.000 dólares; unos 276.042 euros al cambio actual; y llegará entre finales de 2024 y principios de 2025.
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