Seat ha presentado sus resultados de 2023 en los que alcanzó un beneficio operativo récord de 625 millones de euros, con un incremento de 592 millones.
Esto representa una mejora de la rentabilidad sobre las ventas de 4,1 puntos porcentuales, pasando de un 0,3% a un 4,4%. El volumen de negocio también alcanzó un máximo histórico de 14.333 millones de euros, un 31,0% más que en 2022 (10.941 millones). Estos resultados tan prometedores confirman la buena marcha de la compañía y el éxito de los modelos de la marca Cupra que han colaborado positivamente a conseguir estas ansiadas cifras.
“Dejamos atrás un año en el que Seat ha registrado los mejores resultados financieros de sus 73 años de historia, lo que subraya que nuestra compañía continúa su camino hacia un futuro con una mayor rentabilidad”, destacaba el CEO de Seat y Cupra que también señalaba que el “2023 ha sido un año de grandes contrastes para la industria del automóvil y para nuestra compañía, pues seguimos navegando en un mar de incertidumbre, mientras avanzamos en la mayor transformación en nuestra historia”.
El empuje de Cupra
Tras afrontar múltiples retos en los últimos años, como el incremento en el coste de las materias primas, la inflación o el impacto de la guerra, la estabilización de la cadena de suministro en 2023 facilitó el incremento de la producción y de las entregas. Esto permitió vender 519.176 coches, un 34,6% más que el año anterior.
Cupra, por su parte, volvió a batir récords con 230,739 entregas, un 50,9% más que en 2022 (152.896) y Seat volvió a crecer a doble dígito con 288,437 vehículos entregados, 232,696 unidades en 2022.
De cara al futuro, Griffiths subrayo que “deseamos devolver a Seat al lugar que le corresponde, manteniendo el crecimiento de dos dígitos del año pasado con nuevas inversiones en la marca y en la renovación de sus modelos. Cupra entrará en Estados Unidos a finales de esta década y nuestro plan es lanzar la versión eléctrica del Formentor y un crossover SUV eléctrico más grande”.
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