Más blanda y más tarde: el Parlamento Europeo aprueba estos cambios para la Euro 7

"Una propuesta ambiciosa en lo medioambiental, pero realista para la industria europea y los miles de empleos que dependen del sector del automóvil". Así es, según ella misma, la propuesta de la eurodiputada de Ciudadanos y miembro del grupo liberal Renew Europe, Susana Solís, quien ha conseguido sacar adelante su propuesta sobre la nueva normativa de emisiones Euro 7, que sustituirá en un futuro proximo la actual Euro 6. 

La nueva regulación Euro 7 reemplaza a Euro 6 y actualiza los límites de emisiones en automóviles, camiones y autobuses de productos contaminantes diferentes al CO2. Además, por primera vez, establece límites de emisiones para neumáticos y frenos, además de regular la durabilidad de las baterías.

La propuesta de Solís quiere seguir la línea de la reducción de emisiones pero respetando los tiempos de la industria automovilística y dejando un cierto margen de adaptación. Así, la aplicación de la Euro 7 se pospondría hasta el 2027 para turismos y furgonetas y hasta 2029 para vehículos industriales y autobuses.

Las claves de la propuesta de Solís para la Euro 7

El plan de Solís, que ha conseguido 52 votos a favor, 32 en contra y una abstención, mantiene las condiciones de prueba de la norma Euro 6 para los vehículos ligeros y adopta los límites de la Comisión Europea de 60 mg/kilómetro, con una ligera modificación para las furgonetas. Para los vehículos pesados, se propone una reducción del 60% de emisiones con respecto a Euro 6 y un periodo de ejecución de 4 a 5 años.

En cuanto a las baterías de los coches eléctricos, estas deberán tener mínimo un 75% de la capacidad original tras 10 años de uso en vehículos ligeros, y un 70% y 10 años para furgonetas. Hablando de los componentes como ruedas y frenos, cuyas emisiones también se contemplan en las normas Euro, la propuesta aprobada mantiene la aplicación de la regulación internacional para 2026 en el primer caso y más laxitud para los frenos regenerativos de vehículos con motor eléctrico, que pasarían de 7 mg/km a 3 mg/km.

Aprobar la propuesta antes de final de año

Tal y como ha declarado Solís, se propone "una regulación seria y realista que reduce las emisiones, porque es el único camino, pero que ha escuchado a las empresas que deben aplicarla, muchas de ellas en España", ha explicado en nota de prensa. Solís ha asegurado que está "satisfecha" con el resultado y va a seguir trabajando para sumar más apoyos en el próximo Pleno, "como los del PSOE, que ha votado en contra pese a que no tiene argumentos para hacerlo".

La iniciativa de Susana Solís queda a la espera ahora de ser aprobada en el pleno de noviembre y, de conseguirlo, Solís llevará esta postura parlamentaria a la negociación con la Comisión y el Consejo para llegar a un acuerdo final. La intención es conseguir un acuerdo durante la Presidencia española del Consejo, antes de fin de año, antes de que Bélgica ostente la presidencia del Consejo de la UE. Este país "tiene mucho menor interés en defender la industria de la automoción", ha dicho Solís.