El trabajo de una marca de automóviles no termina cuando se lanza un coche, ni mucho menos. El equipo de ingenieros prosigue con su labor después y mientras el vehículo esté en el mercado, razón por la cual cada cierto tiempo se lanzan actualizaciones o más evolucionadas generaciones.
Esto tiene más sentido todavía cuando se manejan nuevas tecnologías, como puede ser actualmente la eléctrica. Y claro, ese desarrollo da sus frutos, como ha sucedido con dos de los modelos cien por cien eléctricos de Opel, el Mokka y Corsa-e.
En el caso del Corsa-e, que se lanzó en 2019 y tenía una autonomía media en ciclo WLTP de 337 kilómetros, ahora puede recorrer 359 km, mientras que el Mokka-e, que inició su comercialización el año pasado, pasa de 324 a 338 km.
¿Y cómo se ha conseguido este pequeño milagro? En primer lugar, gracias a la optimización de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (sistemas HVAC) del coche. Las bombas de calor son más eficientes que los sistemas convencionales de climatización, ya que requieren menor energía de la batería, y es en lo que se ha trabajado en estos modelos, junto con un nuevo desarrollo de la transmisión y la utilización de neumáticos con clasificación A+.
Todo suma para ofrecer mayor autonomía, y más cuando Corsa y Mokka-e son dos pilares fundamentales en la ofensiva integral de electrificación del fabricante de automóviles alemán. Opel ya dispone de nueve vehículos electrificados en el mercado, tanto turismos como comerciales ligeros. Toda la gama de productos de la marca estará completamente electrificada en 2024, y para 2028 se centrará por completo en coches cien por cien eléctricos en Europa.
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