Las dos pruebas que cambian en la ITV 2022 y que afectarán tanto a coches nuevos como antiguos

Las pruebas que se llevan a cabo en la Inspección Técnica de Vehículos evolucionan al mismo ritmo que lo hace la tecnología que equipan los coches y las motos. Revisar todos los nuevos componentes, gadgets y extras que se incluyan en un coche (sobre todo aquellos relacionados con la seguridad), es tan importante como el control de los neumáticos o los frenos. 

Para adecuarse a los asistentes a la conducción que ya incorporan muchos coches nuevos y que, a partir del año que viene, van a ser obligatorios en los vehículos de nueva fabricación, la ITV incorpora una nueva prueba en la lista de test: los ADAS también deberán pasar revisión en el próximo 2022. 

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Los asistentes obligatorios que deberán incorporar todos los coches nuevos serán: el asistente de velocidad inteligente, de emergencia de mantenimiento en el carril, detector de fatiga, frenado de emergencia con protección especial a usuarios vulnerables de la vía pública, detector de objetos marcha atrás, interfaz para instalar Alcolock y el registrador de datos.

Desde AECA-ITV ya se había explicado la importancia de revisar los asistentes a la conducción en las estaciones de ITV por su papel relevante en la seguridad vial y en la prevención de accidentes de tráfico: según el proyecto VIDAS podrían evitar el 40% de los siniestros, el 37% de las lesiones y hasta el 29% de las víctimas mortales.

Al ser obligatorios para la conducción y jugar un papel importante en la seguridad vial, las estaciones de ITV van a estar listas el año que viene para empezar a revisar estos sistemas. Uno de los problemas que presentan los ADAS es la necesidad de un mantenimiento que asegure que su correcto funcionamiento mediante el recalibrado de las cámaras y los sistemas, para evitar que información y las indicaciones que den sean erróneas.

La norma estipula, según explican desde esta asociación, que los fabricantes deberán permitir el acceso a la verificación de estos sistemas de ayuda al conductor para los centros de ITV durante toda la vida útil del vehículo. Para facilitar la revisión, se deben aprobar reglamentos individuales de cada uno de los ADAS para definir cómo deben funcionar y cómo se deben comprobar en la ITV.

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Prueba de ruidos

Se añade a partir del año que viene una nueva prueba que medirá el nivel de ruido que produce el escape del coche. Este test no será parte obligatoria de la ITV para todos los vehículos y la prueba se realizará en aquellos modelos que se vean más susceptibles de ser ruidosos (como los coches más antiguos, por ejemplo). 

Esta comprobación llega dictada directamente desde la Unión Europea y será obligatoria en 2023 y busca homogeneizar los ruidos de los coches en toda la UE para limitar el impacto del automóvil en el medio ambiente. Se buscará, por tanto, posibles alteraciones en el sistema de escape de los vehículos para que ninguno supere los decibelios fijados por la normativa según la que esté homologado.