Los vehículos eléctricos baratos de China ya están entrando en Europa, socavando una de las mayores industrias de la región. Beyond your dreams (BYD), que superó a la estadounidense Tesla a finales del año pasado como el mayor fabricante global de vehículos eléctricos, está a punto de aumentar la apuesta con su próximo lanzamiento.
El fabricante chino anunció el mes pasado tras su estreno en Colomcia planes para traer su coche BYD Seagull a Europa a partir de 2025. El coche ofrece características premium como una pantalla táctil giratoria y carga inalámbrica para teléfonos, y se vende por menos de 10.000 euros en China, aunque a Europa llegaría más caro.
Incluso después de los aranceles y modificaciones para cumplir con los estándares europeos, los ejecutivos de BYD esperan vender el Seagull por menos de 20.000 euros (21.500 dólares) en el Viejo Continente. No está claro por cuánto se vendería en Estados Unidos tras la última subida de aranceles adoptada por el presidente Joe Biden.
Eso situaría el precio del vehículo de cuatro plazas miles de euros por debajo de los pequeños eléctricos en los que Stellantis, Renault y otros confían para ayudarles en la transición energética. Su inminente llegada está aumentando la presión sobre los fabricantes de automóviles europeos para dominar la era posterior al motor de combustión.
Es poco probable que una investigación antisubvenciones por parte de Bruselas extinga la amenaza. "Estamos observando muy de cerca este modelo y otros que vienen de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos", advierte Martin Sander, jefe del negocio europeo de vehículos eléctricos de Ford Motor Co. "Por supuesto, estamos nerviosos cuando llega nueva competencia al mercado".
El Seagull ha recibido elogios por la calidad de construcción, diseño y tecnología que BYD ha incorporado por el precio. Y no es una excepción: la compañía planea introducir un vehículo eléctrico de gama alta de 25.000 euros antes que el coche urbano, explica el director general europeo Michael Shu en un evento de la industria en Londres este mes. Los planes de BYD para dos plantas en la región ayudarán a mitigar los efectos de cualquier arancel de la UE destinado a frenar su avance.
El modelo ya está teniendo éxito en el extranjero. En México, donde el coche se llama Dolphin Mini, los conductores han estado acudiendo en masa al vehículo de 358.800 pesos mexicanos (apenas 18.000 euros) desde su introducción en febrero, a pesar de una infraestructura de carga deficiente que aún está en sus inicios.
México "no es ideal para nosotros, pero al final encontramos mucha demanda, mucho interés por esto", admitió la vicepresidenta ejecutiva de BYD, Stella Li, en un evento la semana pasada en la capital, presentando una camioneta híbrida enchufable para el mercado mexicano.
BYD está a la vanguardia de los fabricantes de automóviles chinos que cada vez más apuntan a la exportación después de tomar el control de su mercado nacional. El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, advirtió en enero que "prácticamente demolerán" a la mayoría de los otros fabricantes de automóviles si no se establecen barreras comerciales.
Mientras que el presidente Joe Biden ha movido casi a cuadruplicar los aranceles estadounidenses sobre los vehículos eléctricos chinos, esencialmente cerrando la puerta a esas importaciones, los aranceles son más complicados para Europa.
Los fabricantes de automóviles de la región dependen más del mercado chino que sus contrapartes estadounidenses, lo que los hace vulnerables a medidas de represalia por parte de Pekín. El plan de Europa para eliminar gradualmente las ventas de automóviles con motor de combustión también requerirá coches más baratos para impulsar la adopción masiva.
La UE lanzó una investigación sobre la industria de vehículos eléctricos de China el año pasado y está cerca de tomar una decisión sobre el aumento de aranceles, pero algunos ejecutivos y expertos de la industria han expresado su desacuerdo.
"Los aranceles no deben usarse para proteger a nuestros principales fabricantes de una competencia significativa", argumenta Julia Poliscanova, directora sénior de vehículos y cadenas de suministro de movilidad eléctrica en el 'lobby' Transport & Environment. "Lo que importa además de los objetivos climáticos, que son críticos, es tener empleos locales y que la descarbonización no resulte en desindustrialización".
Fundada en 1995, BYD comenzó fabricando baterías antes de expandirse a los automóviles en 2003. Comenzó a vender automóviles de pasajeros en Europa hace tres años e hizo apariciones destacadas en los salones del automóvil de París y Múnich.
Las acciones de BYD han avanzado un 9,6% este año después de perder un 23% en 2023. Por ahora, es la antigua marca británica MG Motor la que lidera la carga, después de pasar años reconstruyendo su red de concesionarios y base de clientes desde su adquisición en 2007 por Shanghai Automotive Industry Corp. Ahora tiene el segundo vehículo eléctrico más vendido en el Reino Unido con el MG4 fabricado en China, detrás del Model Y de Tesla.
Los fabricantes de automóviles europeos establecidos están considerando pasos poco ortodoxos para contrarrestar el desafío, incluidas nuevas alianzas. Renault está abiertamente buscando socios para reducir costos en una plataforma de coches pequeños, mientras que Stellantis comenzará a vender en septiembre coches fabricados a través de su empresa conjunta con Zhejiang Leapmotor Technologies Ltd. de China.
"No tenemos intención de dejar que este segmento de precios quede abierto para nuestros competidores chinos", dijo la semana pasada el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, sobre el próximo Seagull europeo, desestimando las llamadas a aranceles. "No creemos que el proteccionismo nos dé una salida a largo plazo de esta competencia".
Tavares ha enfatizado durante mucho tiempo la necesidad de actuar rápidamente para contrarrestar a los rivales. El acuerdo con Leapmotor, forjado en octubre, permite al propietario de Jeep y Peugeot beneficiarse de las ventajas de costos de China y de la tecnología avanzada de vehículos eléctricos, que Estados Unidos y la UE han dicho que han sido respaldadas por ayuda gubernamental injusta.
Aunque la cuota total de marcas chinas en el mercado eléctrico de Europa fue de alrededor del 7% el año pasado, Transport & Environment proyecta que podrían alcanzar el 11% este año y el 20% en 2027.
A juzgar por las críticas, los fabricantes de automóviles establecidos en Europa y Estados Unidos tienen razón en tomar en serio al Seagull. Caresoft Global, una firma de ingeniería de Michigan que desarma vehículos para evaluar la calidad y las técnicas de fabricación, examinó detalladamente al Seagull para evaluar los detalles que ahorran dinero en su construcción.
"Todos en la industria deberían estar hablando de este coche, en serio, porque es un vehículo bastante impresionante", asegura el presidente de Caresoft, Terry Woychowski, en un video publicado en InsideEVs. "Cambia la definición de barato y alegre, que básicamente decía: 'Oh, vende algo que sea realmente barato'. Esto no da esa impresión en absoluto".
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