Cuando nos referimos al bote de Pasapalabra, el popular concurso de televisión en España que actualmente se emite en Antena 3, lo hacemos para pensar en el dinero que han ido acumulando los concursantes programa tras programa. Sin embargo, a pesar de que este ronde cantidades cercanas a los 2 millones de euros, no todo ese dinero va a parar a la cuenta bancaria del ganador, ya que una buena parte se lo lleva Hacienda. Este 15 de mayo, el concurso entrega un nuevo bote con Óscar Díaz o Moisés Laguardia como protagonistas.
Los premios obtenidos a través de programas de televisión son considerados una ganancia patrimonial para la Agencia Tributaria, lo que hace que corresponda un gravamen del 19%. Dado que la empresa que entrega el premio ingresa a cuenta del premiado esta retención de forma anticipada, el ganador del bote verá ingresado el dinero en su cuenta bancaria con una reducción por ese porcentaje.
De esta forma, en el caso de que un concursante logre hacerse con un bote de dos millones de euros en un concurso de televisión, tendrá que pagar a Hacienda unos 380.000 euros.
Además, en la declaración de la Renta habrá que aplicar otro porcentaje, ya que, al realizar este trámite, el contribuyente tendrá que declarar esta ganancia patrimonial como si se tratase de un ingreso en nómina, es decir, como si hubiese recibido ese dinero por su actividad laboral. El porcentaje a nivel estatal es igual para todo el país (24,5%), mientras que el autonómico varía según la comunidad autónoma en la que se resida.
Así, en total, un concursante de Pasapalabra que consiga hacerse con un bote valorado en 2 millones de euros, tendrá que pagar aproximadamente una cuarta parte del premio (unos 500.000 euros) a Hacienda.
¿Qué pasa con el dinero acumulado?
Una duda frecuente entre muchos seguidores de Pasapalabra es saber qué sucede con el dinero que los concursantes acumulan programa tras programa, que es de 1.200 euros por cada programa en el que ganan, y repartiendo esa misma cuantía entre los dos en el caso de que haya empate en el “Rosco” final.
Con respecto a este dinero acumulado, hay un detalle desconocido que no es tan beneficioso para los concursantes, puesto que, cuando uno de ellos consigue ganar el bote de Pasapalabra, pierde de forma automática el dinero acumulado durante los programas en los que ha participado. Así pues, ese dinero tan solo se lo llevarán en el caso de que no consigan hacerse con el bote.
Esto se debe a que, desde el año 2015, existe una norma en el concurso de televisión por la cual se establece que, cuando uno de los dos participantes gane el “Rosco” y se haga, por tanto, con el bote del programa, no podrá luchar en la “Silla Azul” (prueba de reincorporación) en el siguiente programa, por lo que el perdedor en el día en el que se entregue el bote acumulado, deberá abandonar para siempre el concurso, llevándose como premio el dinero que haya logrado acumular durante su permanencia en el mismo.
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