Bizcochitos de pantera rosa, una receta para hacer al menos una vez en la vida

La Pantera rosa es un reducto de felicidad en el recuerdo de los baby boomers. No, no es la pantera rosa de Friz Freleng y Black Edwards, la del cine. Es ese pastelito rosa que hizo más dulce la infancia de una España que empezaba a dejar de ser en blanco y negro. Ese pastelito, junto al Tigretón o al Phoskitos, es ya mítico.

Y no ha muerto. Bimbo sigue elaborando este pastel de cobertura rosa y relleno de crema con sabor a nata. Claro que los tiempos y nuestros hábitos de alimentación han cambiado mucho. ¿Qué pensamos hoy de un bollo hecho con azúcar, harina de trigo, grasas vegetales (palma, coco, palmiste), huevo líquido, agua, humectantes (E 422, E 420), aceite vegetal (girasol), dextrosa, aromas, lactosa, emulgentes (E 471, E 492, lecitina de girasol, E 435, E 475, E 481), gasificantes (E 450, E 500), jarabe de glucosa y fructosa, leche desnatada en polvo, suero de leche en polvo, harina de arroz, leche entera en polvo, sal, almidón de maíz, colorantes (E 120, E 160a), conservador (E 200) y acidulante (E 330)?

Nos encanta, es un pastel adictivo, pero ya vemos cómo es por dentro. ¿Terrible? Y recordemos, cada 100 gramos de Pantera rosa contienen 448 kilocalorías. Por todo ello interesa mucho saber cómo elaborar este dulce de manera más sana, o sea, casera. Hemos seguido la receta de Divina la cocina.