Cuánto tiempo se puede mantener el pollo en la nevera

La manipulación de los alimentos, así como su correcto almacenamiento, es fundamental para garantizar la calidad de los mismos y la seguridad alimentaria, a fin de evitar riesgos sanitarios. Cuando se trata de carne, como es el caso del pollo, es de especial importancia saber cómo se debe conservar, para evitar una contaminación por bacterias u otros patógenos. 

En este sentido, desde el Consejo Europeo de Información Alimentaria (EUFIC, por sus siglas en inglés) recuerdan que los alimentos etiquetados con fecha de caducidad deben mantenerse en el refrigerador para reducir el riesgo de intoxicación. Sin embargo, "cuando están abiertos, no siempre es fácil saber cuándo los alimentos todavía son seguros para comer o si deben desecharse", indican.

Cómo se debe almacenar la carne de pollo

En primer lugar, el pollo es un alimento que requiere de temperaturas frías para su conservación, por lo que cocinado o crudo habrá que meterlo en el refrigerador para evitar la proliferación de bacterias que pueda producir una intoxicación.

"Dado que el crecimiento de microbios es más lento a temperaturas más bajas, la carne, el pescado y las aves crudas deben almacenarse en recipientes sellados en el estante inferior de su refrigerador, ya que esta suele ser la parte más fría", añade el EUFIC. De esta manera, el organismo indica que el pollo puede mantenerse en la nevera por un periodo de tres días. 

Según la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés), la carne de pollo cruda puede conservarse en el frigorífico de uno a dos días, mientras que si está cocinado puede mantenerse en la nevera hasta cuatro días. Si se ha utilizado en sopas o guisos, también podrá estar en la nevera hasta tres o cuatro días.