5 cafés fríos para preparar en casa este verano

Café y tónica, una mezcla singular pero que funciona muy bien.

¿Cuál es la diferencia entre un iced coffe y un café con hielo? Dependiendo del sitio y la ciudad, hasta 3 euros en el ticket. Bromas al margen, nuestro muy veraniego café con hielo es sólo una de las muchas formas de tomar un café frío con el que afrontar los calores estivales.

Esta media decena de cafés fríos tienen un punto de originalidad, son muy fáciles de hacer en casa y seguro que animan las sobremesas y tardes de estos meses.

Café dalgona

Se puso de moda hace unos meses y, como todo en las redes sociales, ahora ya nos hemos olvidado de él. Una pena, porque la verdad es que está muy rico y, además, queda muy bien en las fotos.

Prepararlo es muy sencillo: dos cucharas de café soluble (tipo Nescafé), la misma cantidad de azúcar y agua caliente. Se bate muy bien a mano o, mejor, con un batidora hasta conseguir una crema densa. Sobre esta base en un vaso ancho se añade leche al gusto y bien de hielo. Listo para beber.

Café-tonic

Si eres de los que cree que casi cualquier bebida mejora con un poco de tónica, esto te encantará. Y es el que el café no es una excepción y aunque el café-tonic sigue siendo una rareza en España y pocos bares y cafeterías lo ofrecen, merece la pena probarlo.

No tiene ningún misterio: tónica con hielo en un vaso y encima, sirviendo suave para que quede por encima y bien bonito, un expreso o café de filtro. La proporción de ambas bebidas va al gusto, pero dos terceras partes de tónica y una de café puede ser una buena fórmula para hacerlo muy refrescante.

Shakerato

"Mezclado, no agitado", decía James Bond. Pues aquí vamos a hacer justo lo contrario, porque como deja claro su nombre, la clave del café shakerato es un buen shake.

Se trata de un café con hielo en su versión más elegante. De hecho, los hielos se quedan en la coctelera, donde también verteremos un expreso un poco largo y agitaremos con energía hasta que deje de sonar: eso significará que se habrá creado una generosa espuma. Servirlo en copa Martini siempre le da un plus.

Cafe frappé

Abuelo del café dalgona, el frappé vivió su esplendor en España hace ya bastantes años, cuando Nescafé quiso ponerlo de moda. No es de extrañar porque este café soluble vuelve a ser la base de esta bebida fría originaria de Grecia.

Para prepararlo hay que mezclar una cucharada de este café con otra de azúcar y agua fría. Batir hasta tener espuma y añadir entonces hielo y más agua fría si se quiere como un café sólo, o algo de leche.

El frappé el café griego más internacional.

Affogato

Otro clásico infalible del verano: café con helado. Nada nuevo en realidad aunque, como siempre, el nombre viste mucho: affogato, ahogado en italiano.

De esto se trata, de ahogar con un expreso una bola del mejor helado que tengamos a mano. Evidentemente, hay sabores que se prestan mejor a esta combinación con otros. Lo puedes probar con limón, pero igual mejor con vainilla, nata, estracciatela...