Richie Porte vence en Beasain y se postula para ganar la Vuelta al País Vasco 2013 contrarreloj

La quinta y penúltima etapa de la Vuelta al País Vasco 2013, la de los once puertos de montaña puntuables (y unos cuantos repechitos más que no), la de la lluvia y el frío, la de (incluso) la nieve, coronó al australiano Richie Porte de un equipo Sky que sumó su segunda victoria parcial de esta edición  y controló, pese a todo el teórico lastre de su inferioridad numérica (acudió a la carrera con seis ciclistas), toda la jornada a su antojo. Una victoria tras la que Porte se queda a seis segundos de una general que sigue encabezando su compañero Sergio Henao. La Itzulia concluye este sábado en Beasain con una crono de 24 kilómetros y Porte, ganador de la París-Niza, se postula como el principal favorito para imponerse en la clasificación de una ronda vasca que se jugará con su compañero Henao, con el también colombiano Nairo Quintana (Movistar), con Alberto Contador (Saxo Bank) y con el eslovaco Simon Spilak (Katusha).

De Eibar a Beasain, en una propuesta llena de puertos y pendientes, en un terreno ideal para ataques lejanos y una última subida a seis de meta por si los riesgos no fraguaban, el ritmo del bielorruso Kiryenka hipnotizó a un pelotón de ilustres mermado por los abandonos (hasta 75 corredores) y perezoso ante la dureza adicional de tan adversa climatología. Al gran grupo le vino de perlas una temprana y numerosa escapada que fue mutando con el paso de los kilómetros. En esa fuga el Caja Rural no logró meter a ningún ciclista. Y de esa ausencia nació la otra gran gesta del día: catapultado por su compañero Amets Txurruka, el vizcaíno Omar Fraile alcanzó la cabeza de carrera y se destacó en uno de los pasos por el corto y exigente Alto de Olaberria. Quedaban unos 50 kilómetros para el final.

Hasta que fue cazado por el pelotón, bajo la pancarta de 6 kilómetros para la meta, Fraile mantuvo un pulso con Kiryenka, el único que tiraba del grupo del líder, que nunca se fue más allá del minuto y medio. Fraile coronó en solitario los puertos de Gabiria y Barbaris sin que por atrás se intuyera el más mínimo intento de sorprender al líder o al Sky. Neutralizado Fraile prácticamente en la cima del último paso por Olaberria, atacó el asturiano Samuel Sánchez. El primer gran intento del Euskaltel en esta edición de la Itzulia, previo a un descenso peligroso por el agua, acabó con el líder Henao soldado a su rueda. Para que luego se diga que los colombianos bajan mal...

A tres kilómetros del final Henao y Sánchez fueron cazados por otros seis ciclistas, entre ellos un Alberto Contador bastante anónimo. Ocho corredores se iban a jugar la etapa. O eso parecía. Sin embargo Richie Porte aceleró antes del último kilómetro y logró abrir un pequeño hueco, avalado por cuatro segundos, que le dieron la etapa, le aúpan a la segunda plaza de la general (empatado con Quintana) y le ponen la carrera muy bien.  Porte vuelve a verse pugnando con un compañero de equipo por ganar una carrera. En el pasado Criterium Internacional Chris Froome le arrebató la general por 32 segundos cuando era el líder. Dadas sus dotes contrarreloj, no debería sorprender que se la devuelva ahora a Henao.