Durante dos temporadas, Solo asesinatos en el edificio ha conseguido aunar la dosis perfecta de comedia e intriga para mantenernos enganchados, capítulo tras capítulo, esperando el próximo avance en la investigación de sus tres protagonistas, tratando de atar cabos y desenmascarando las vergüenzas del Arconia.
Ahora, su tercera temporada, recién estrenada en Disney +, vuelve con una propuesta que, si bien continúa en la tónica de las dos anteriores, trata de reinventarse con inteligencia para evitar caer en la repetición exhaustiva.
Nuevos personajes, un asesinato que expande los horizontes más allá del Arconia y una narrativa in medias res -que parte desde la mitad de los acontecimientos para luego moverse hacia atrás y hacia delante- consiguen otorgarle a esta temporada toda la frescura que necesita para no convertirse en un continuo bucle. ¿Funcionará? De momento la plataforma ha lanzado los dos primeros episodios; habrá que esperar a los siguientes, cada martes en Disney +, para saberlo.
Sumado a todo esto, lo más loable de esta nueva temporada es la excepcionalidad de su reparto. La serie ya había dado con un conjunto en perfecta armonía gracias a la combinación de Selena Gomez (Mabel), Martin Short (Oliver) y Steve Martin (Charles), pero con la entrada de Meryl Streep y Paul Rudd en el campo de juego, esta tercera temporada es un auténtico festival de grandísimos actores.
¿Quién mató a Ben Glenroy?
El último capítulo de la segunda temporada terminaba con un éxtasis de especulaciones, falsas acusaciones y giros, todo en la orquestada y teatral maniobra de los tres protagonistas, con algunos cómplices, para desenmascarar a Poppy White (Adina Verson) como la asesina de Bunny (Jayne Houdyshell).
Así destapaban la fascinante historia de como Becky Butler fingía su propia muerte intentando escapar de una vida insulsa para aterrizar en la gran manzana y tratar de labrarse un futuro en el mundo de los podcast de crímenes junto a su admirada Cinda Canning (Tina Fey). En su intento por crecer en la industria y deslumbrar a su jefa, y a falta de un crimen que resolver, decide cometer ella misma un asesinato.
Tras una breve vuelta a la calma, la temporada cerraba con un nuevo crimen, en este caso, el asesinato de Ben Glenroy (Rudd), el protagonista de la obra de Broadway que Oliver lleva preparando un año. Este es el pistoletazo de salida para una nueva investigación liderada por Oliver, Thomas y Mabel, quienes, a pesar de sus nuevos éxitos, no pueden dejar atrás su pasión por resolver crímenes.
Aunque pronto veremos hasta dónde nos lleva este misterio, el círculo de sospechosos parece cerrarse sobre al elenco de la obra de Oliver. Las pocas pistas con las que los protagonistas cuentan al inicio de la temporada señalan una especie de vendetta perpetrada contra el deleznable Ben, quien desde el principio muestra un carácter conflictivo y pone de manifiesto sus desencuentros con todos sus compañeros de escena.
El reparto crece con fichajes estelares
Al final de la anterior temporada ya sabíamos que para esta tercera veríamos, en mayor o menos medida, al gran Paul Rudd aparecer en varios capítulos. En la serie, Rudd da vida a Ben Glenroy, un actor de largo recorrido y enorme popularidad con una carrera construida a base de producciones de cuestionable calidad. Su personalidad, prominentemente áspera, le enfrenta a la totalidad de los actores que componen el elenco de Death Rattle, la obra de Oliver.
No obstante, la gran sorpresa llega con Meryl Streep interpretando a Loretta, una actriz que, a pesar de estar ya en el ocaso de la vida, nunca ha conseguido tener su gran oportunidad en el mundo del teatro. Debuta en la serie con una escena magnética en la que acude a la audición para la obra de Oliver, que queda inmediatamente prendado de su talento. Ya desde los primeros cinco minutos del capítulo, Streep genera la sensación de que toda la temporada vibrará con ella, y así se confirma cuando se posiciona como una de las principales sospechosas de la muerte de Ben.
Por ahora, el misterio al completo está por resolver, sin embargo, lo que sí podemos prever es que esta tercera temporada estará llena de humor, nos brindará interpretaciones memorables y conseguirá hacernos pasar, al menos, un rato entretenido. ¿Conseguirá estar a la altura de sus predecesoras? Aún es pronto para saberlo.
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