Quién fue Charles Sobhraj, ‘el asesino del bikini’: el personaje en el que se basa ‘La serpiente’, la exitosa serie de Netflix

Tahar Rahim ('The Mauritanian') y Jenna Coleman ('Doctor Who') protagonizan la adaptación de la historia real del criminal.
'La serpiente'
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Cinemanía
'La serpiente'

Un criminal sin escrúpulos. Así era Charles Sobhraj, quien en los años 70 no dudó en acudir a las peores artimañas para dar esquinazo a las autoridades de todo el mundo. El francés de origen indio y vietnamita eludía a las autoridades utilizando los pasaportes de aquellos que asesinaba por placer, cuando estos se cruzaban en su camino por la ruta hippie del sur de Asia. Netflix aborda ahora su historia a través de la exitosa miniserie La serpiente, en la que Tahar Rahim (The Mauritanian) se mete en la piel del criminal. 

Nacido en 1944 en Saigón (Vietnam), los conflictos surgían durante su crianza en Europa, tras haber sido repudiado por su padre. Allí formaba parte del núcleo familiar establecido por su madre vietnamita y el segundo marido de esta, un militar francés. En esta época, Sobhraj asaltaba a la gente y robaba coches en las calles de París. Su vida consistió en entradas y salidas constantes de los reformatorios, prácticamente hasta que cumplió la mayoría de edad y fue ingresado en prisión.

Tailandia, su base de operaciones

Obsesionado por la riqueza y el lujo, este conoció a la burguesa Chantal Compagnon y se fue a vivir con ella cuando cumplió condena. El delincuente intentó dejar su vida delictiva atrás trabajando en un restaurante, pero de poco le sirvió, poco después ingresaba de nuevo en la cárcel tras ser detenido por robar un automóvil. Después de su regreso a la calle se casaría con Compagnon, tendrían juntos una hija y viajarían por el sur de Asia, estableciendo su residencia en Tailandia. Ambos continuarían allí sus fechorías.

En los años 70, la ruta hippie pasaba por ese lugar, por lo que Sobhraj y Compagnon trataban constantemente con mochileros recién llegados a la zona. Esta travesía comprendía parte de Europa, Oriente Medio, India y parte de Asia. Los dos se hacían pasar por otros recién llegados y terminaban desvalijando a todos aquellos que se interponían. Poco después, ambos serían detenidos en Afganistán y Compagnon decidiría abandonar a su marido, dejando la mala vida a sus espaldas. A pesar de ello, su ex siempre estuvo apoyando a Sobhraj de forma financiera. 

Modus operandi y nueva cómplice

Tras su nueva salida de prisión, Sobhraj se radicalizaría sin motivos aparentes. El galo comenzaría a asesinar a los transeúntes aprovechando su imagen de falsa vulnerabilidad y su carisma. A diferencia del resto de asesinos en serie, este no era violento ni cometía las muertes de sus víctimas por un impulso incontrolable. Entre 1976 y 1997, Sobhraj habría cometido hasta 12 asesinatos. 

En estos crímenes estuvo acompañado de su nueva pareja, la canadiense Marie-Andrée Leclerc. La joven se convirtió en su cómplice y viajó junto a él por el sudeste asiático. Sobhraj aprovechaba la coyuntura para cambiar constantemente de identidad: un día era libanés y otro israelí, un día un vendedor y otro un importante empresario... Así engañaba a sus víctimas, las drogaba con una inocente invitación a una copa y robaba sus pertenencias.

Pronto, la pareja comenzó a secuestrar a los afectados durante semanas, mientras ella les administraba una droga que creaba confusión.  Los dos aprovechaban ese lapso de tiempo para utilizar sus pasaportes para viajar, robando las identidades de los demás. El mito de La serpiente nacía de esta manera. Su segundo apodo, el asesino del bikini, surgiría tras el supuesto asesinato de varias mujeres vestidas con este atuendo en el balneario de Patayya en Tailandia. 

Un ego desmedido

Durante estos años, Sobhraj ingresó en varias ocasiones en las cárceles orientales, pero siempre conseguía escapar. Mientras era buscado por la Interpol, este ni se molestaba en ocultarse y acudía a las fiestas de los mejores garitos. No sería hasta 2003 cuando por fin fue detenido en Nepal y condenado a cadena perpetua. Por el momento, solo se ha podido demostrar que fue responsable de dos los casos de los que se le acusa. 

Con tantos rifirrafes en su vida, Leclerc y Sobhraj finalizaron su historia de amor. En la actualidad, este mantiene una relación con la hija de sus abogados nepalíes , Nihita Biswas, con la que se casaba en 2010. Además, ha sido protagonista de los libros Serpentine (1979), The Life and Crimes of Charles Sobhraj (1980) y Reader's Digest Great Cases of Interpol (1982). Su historia era contada también en el telefilme de 1989 Shadow of the Cobra, el documental Sobhraj, or How to Be Friends with a Serial Killer (2004) y llega ahora a Netflix con La serpiente, la ficción creada por Eric Barbier (Le serpent).

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