Los amores prohibidos, el deseo y la diversidad en plena época victoriana regresan en la segunda temporada de Los Bridgerton. La serie de Netflix basada en las novelas de Julia Quinn centra ahora la acción en la relación surgida entre Anthony Bridgerton (Jonathan Bailey) y Kate Sharma (Simone Ashley), quienes ocultan su idilio entre palacios, jardines y edificios construidos en los siglos XVIII y XIX.
La serie creada por Chris Van Dusen ha repetido en algunos de los escenarios que aparecían en la primera temporada y nos ha introducido en otros tantos nuevos, pero siempre situados en parajes y mansiones de Reino Unido. De esta forma, las grabaciones tenían lugar entre localidades como Londres, Bath o Windsor.
Entre algunas de las localizaciones más increíbles encontramos Ranger’s House, que supone el exterior de la vivienda de la familia Bridgerton. Cercana al Greenwich Park, esta mansión situada al sur de Londres acoge actualmente hasta 700 piezas de pintura de The Wernher Collection.
La segunda temporada también ha contado con otros escenarios de la capital de Inglaterra como el Old Royal Naval College (visto como un mercado en la 2T y la calle frente al hogar de los Featherington). Además, también nos adentraba en el mítico escenario del Wilton’s Music Hall, así como en las habitaciones del Goldsmiths’ Hall reconvertidas en emplazamientos del hogar de la reina Charlotte. Otros lugares vistos han sido St. James’s Church, Lancaster House, Petworth House y Royal Artillery Barracks.
“Cada vez que hay un baile, es siempre el más grande y deslumbrante que hayamos visto (…) Estamos siempre intentando superarnos. Esta temporada hemos creado unos espacios absolutamente mágicos para las escenas de baile”, señalaba para Netflix el diseñador de producción de la serie, Will Hughes-Jones.
La belleza de Reino Unido
Detrás de estos impresionantes decorados también encontramos a Gina Cromwell, quien ha trabajado en otras series como Outlander y Downtown Abbey. Una de las célebres decoradoras que encabezaban este grupo de profesionales, tanto en la primera como en la segunda temporada.
Los Bridgerton ha contado así con una riqueza enorme de edificios icónicos con siglos de historia, entre los que también encontramos el Royal Crescent y el Holburne Museum en Bath. Dos emplazamientos ligados al hogar de la familia Featherington.
Otros lugares a los que se trasladaba la producción eran las ciudades de Salisbury, Reading, Aylesbury, Windsor, Barnet o High Wycombe. A destacar sitios como Wilton House (Salisbury) para el palacio de la reina y los momentos románticos de la serie acaecidos en el Windsor Great Park. Unos escenarios que continúan haciéndonos soñar.
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