Con más de 130 millones de espectadores en todo el mundo- y aumentando-, la serie El juego del calamar ha sido la gran sorpresa del año. Y es que nadie ha querido perderse este sangriento concurso. Desde su estreno en Netflix el pasado 17 de septiembre, la ficción ha cosechado las alabanzas de los espectadores y la crítica, ampliando progresivamente su público. Un triunfo que podría haber hecho ganar una altísima cantidad de dinero a la plataforma.
Netflix estima que las ganancias ascenderán hasta 900 millones de dólares (más de 775 millones de euros) con el bombazo surcoreano, como informa Bloomberg. Con un coste total de alrededor de 21,4 millones de euros, que equivale a unos 2,4 millones por episodio, la producción creada por Hwang Dong-hyuk ha salido más que rentable.
Aunque la plataforma no gana directamente una cantidad monetaria por película o serie, sí que analiza el impacto que tienen sus productos entre los espectadores y el dinero que puede generarse de esta forma. Así, el bajo coste de El juego del calamar y la alta cifra de audiencia podrían provocar finalmente este valor derivado.
Los datos son aún más interesantes al conocer la fidelidad que ha creado la serie, con la información vertida por Netflix sobre que el 89% de la gente que comenzó El juego del calamar vio al menos 75 minutos, y el 66% la habría finalizado en tan solo 23 días.
Estas cifras superarían el éxito de algunas grandes joyas del catálogo del servicio de streaming como Los Bridgerton, La casa de papel o Stranger Things, que han hecho que la compañía se haya convertido en la gallina de los huevos de oro en los últimos años.
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