En su momento, no sólo aspiró a serlo, sino que fue la serie semanal más longeva emitida en España, hasta que un perenne meteoro llamado Cuéntame cómo pasó la dejó atrás. Se trataba de 7 vidas, cuyo primer episodio se emitió el 17 de enero de 1999 y que acabaría despidiéndose quince temporadas después, en 2007.
Muchos espectadores encontraron atropellado el final de la veterana serie: según se supo más tarde, el inevitable desgaste tras años en antena empujó a los actores de 7 vidas a contemplar, con ojos golosos, la posibilidad de cambiar la televisión por el teatro, el cine o la política. Así que, cuando tuvieron la opción de cerrar la serie, lo hicieron. 16 años después, así ha sido la vida de cinco de los protagonistas originales de 7 vidas.
Toni Cantó era David
A Toni Cantó siempre le interesó la política, aunque le diese muchos quebraderos de cabeza. En 1981, el personaje al que interpretaba en 7 Vidas se cayó en la ducha, asustado por los disparos que se escuchaban en televisión: Tejero acababa de tomar el Congreso. 18 años después, despertó de un coma, para descubrir que todo a su alrededor y él mismo había cambiado de manera radical. Algo no del todo imprevisible si uno es Toni Cantó.
Tras diez temporadas en 7 vidas, probó suerte en las series 700 euros, diarios secretos de una call girl, Un golpe de suerte y Vida loca, todos proyectos que no pasaron, precisamente, a la historia de la televisión. Entre tanto, Cantó hacía sus primeros pinitos en política, concretamente en el extinto UPYD.
En 2011, el descalabrado David de 7 vidas se sienta en uno de los escaños del Congreso bajo las siglas del partido rosa Díez. En 2015, el primer barco político de Cantó zozobra y el exactor sube a bordo del de Ciudadanos.
En 2021, con dos vidas ya gastadas y a riesgo de volver a resbalarse en la ducha de la política, Cantó pasa del marchito Ciudadanos al floreciente PP de Díaz Ayuso. Sin embargo, su nombre es impugnado en las listas electorales al empadronarse en Madrid fuera de plazo: ahí va otra vida más. Quedaban cuatro.
El destino le deparó un giro feliz a Cantó: La Oficina del Español, creada por el gobierno de Ayuso. Tras un verano de agitada inactividad, el flamante director de área de la flamante Oficina del Español renunció a su puesto, y la oficina fue clausurada.
Desde entonces, Cantó ha apurado sus últimas vidas como presentador estrella en el canal ultraconservador 7NN, que por supuesto ya ha dejado de emitirse y, hace un mes, ha pasado a formar parte del Posgrado en Liderazgo dirigido por Albert Rivera. Por si acaso, Toni Cantó ya ha dicho que le gustaría volver al mundo de la interpretación.
Blanca Portillo era Carlota
Menos accidentada ha sido la vida más allá de 7 vidas para Blanca Portillo, protagonista femenina de las cuatro primeras temporadas. Tras dejar la serie, Portillo alternó el teatro con el cine: Almódovar recurrió a ella para Volver (2006), con quien repitió en Los abrazos rotos (2009), interpretó a un inquisidor en Alatriste (2006) y trabajó para Milos Forman en la que sería la última película del director checo, Los fantasmas de Goya (2006).
16 después de que dejara de emitirse la serie que la vio nacer como actriz, Blanca Portillo es hoy una de las intérpretes más reputadas del cine español, con cuatro nominaciones al Goya en su haber y un Cabezón ganado por su estremecedor y matizado trabajo en Maixabel (2022). Su paso no ha sido menos triunfal por el mundo de las series y Acusados (2009), Sé quién eres (2017), Promesas de arena (2019) y Días mejores (2022) así lo demuestran.
Javier Cámara era Paco
Su personaje fue recurrente durante los primeros 86 episodios de la serie, hasta que decidió abandonar el nido materno y zambullirse en las televisivas aguas de Supervivientes. Más tarde, como también hizo Portillo, el Paco de Javier Cámara regresó a la serie de forma ocasional. La carrera del actor riojano, sin embargo, estaba ya muy lejos de la ficción semanal.
7 vidas dio a conocer a Javier Cámara, que inmediatamente se convirtió en Chico Almódovar (Hable con ella, La mala educación y Los amantes pasajeros), actuó para Fernando Trueba (La reina de España y El olvido que seremos) y para su hijo, David Trueba (Vivir es fácil con los ojos cerrados).
Además, se hizo un nombre en Europa junto a Paolo Sorrentino (The Young Pope) y en el metaverso del streaming (Narcos), ganó Goyas, una Concha de Plata, un premio Ondas, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes e interpretó a un calamitoso político en Vota Juan, Vamos Juan y Venga Juan . ¿Tomaría a cierto excompañero de reparto como molde para construir a su personaje?
Amparo Baró era Sole
7 vidas no fue el trampolín de Amparo Baró, que ya custodiaba una envidiable trayectoria al llegar a la serie de Telecinco. Tras abandonar 7 vidas, Baró actuó junto a Blanca Portillo en Siete mesas de billar francés (2007), en la que sería su antepenúltima película. En El internado, que comenzó a emitirse al poco de acabar 7 vidas, Amparo Baró interpretó a Jacinta durante 69 episodios. En 2015, a la edad de setenta y siete años, la veterana actriz falleció en Madrid, a causa de un cáncer de pulmón.
Laura era Paz Vega
Presente en las cuatro primeras temporadas y ocasional en las siguientes, Paz Vegas dejó 7 vidas para dedicarse por entero al cine. Tras haber actuado en Hable con ella, junto a Javier Cámara, Paz Vega vivió a horcajadas entre Hollywood y el cine español, sin llegar a asentarse en ninguno de los dos terrenos.
No obstante, la actriz sevillana no ha dejado nunca de trabajar, ya sea en la pequeña o en la gran pantalla. Recientemente, ha aparecido en Caleidoscopio, la serie de atracadores de Netflix y en las dos entregas de A todo tren de Santiago Segura.
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