De ser un taquillazo sorpresa al olvido, o casi. Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario, la primera de las adaptaciones en imagen real de la heptalogía de novelas juveniles escritas por C.S. Lewis, dio a Disney y 20th Century Fox, compartiendo derechos, una gran alegría cuando se estrenó en las navidades de 2005. Pero los estudios no las tenían todas consigo porque se habían gastado la friolera de 180 millones de dólares en su producción y no confiaban en que sería un éxito. Pero, lo consiguió. Con 745 millones de dólares recaudados en cines, fue la tercera película más taquillera de las estrenadas aquel año, solo superada por Harry Potter y el cáliz de fuego y Star Wars. Episodio III: La venganza de los Sith con 896,9 y 848,7 millones respectivamente.
Sin embargo, los peores augurios se cumplieron cuando la segunda entrega, El príncipe Caspian, se quedó lejos de recaudar lo de la primera, o de otras taquilleras sagas, como las de Harry Potter o Piratas del Caribe, que arrasaban por entonces. Aunque se hizo con 419,6 millones en 2008, todo parecía indicar que el número de espectadores dispuestos a seguir viendo más adaptaciones de Narnia iba menguando irremisiblemente. De manera que en la tercera, La travesía del viajero del alba de 2010, Disney ya se desentendió incluso de la distribución, dejándola en manos de 20th Century Fox, y se quedó con unos (insuficientes ante las expectativas y costes) 415,6 millones ingresados.
Pasada casi una década y media de esta última, el proyecto está ahora en manos de Netflix y para ello ya ha fichado, y parece que para realizar al menos dos películas, a la que será su directora estrella, una Greta Gerwig sobre quien aún resplandecen los méritos de haber logrado que Barbie fuera el largometraje más taquillero del pasado año. Y se entrevé, además, como una cineasta capaz de darle un nuevo aire y enfoque a la franquicia para atrapar a millones de espectadores de todo el mundo en la plataforma de streaming.
La historia de las aventuras de los hermanos Pevensie en el fabuloso reino de Narnia quedó inconclusa, en cuanto a las obras cinematográficas, y muy probablemente también acabaría dejando bastante mal sabor de boca a más de uno de los intérpretes que participaron en ellas. Uno de aquellos actores fue William Moseley, que interpretó al apuesto Perter Pevensie. Y pese a que, o al menos todavía, nadie le ha llamado para una posible participación en las futuras películas, ha valorado positivamente la idea de retomar los relatos.
"En lo que respecta a Greta Gerwig dirigiendo, creo que es increíble", ha asegurado en una entrevista en Bleeding Cool. "Barbie fue una película asombrosa, y Mujercitas brillante. Todo lo que toca lo convierte en oro, así que creo que Netflix es afortunada con tenerla. Y estoy seguro de que ella abrazará el cambio. Espero que lo disfrute porque es un mundo increíble para crear, y no puedo esperar a ver lo que produzca".
En cuanto a la carrera de Moseley, en cine o televisión, no ha cesado desde entonces. Su trabajo más reciente ha sido en el western The Ballad of Davy Crockett dirigido por Derek Estlin Purvis, lanzado en alquiler y compra en streaming y en un número limitado de cines el 8 de marzo en Estados Unidos, y también ha estado en la serie The Royals o el thriller Secuestro en directo junto a una leyenda como Mel Gibson.
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