En 1981, España viajó a Nerja de la mano de una pandilla de niños, capitaneada por un viejo marino llamado Chanquete. Verano azul, dirigida por Antonio Mercero, se convertiría en una de las series con más reposiciones de la historia de nuestra televisión: en 2011, treinta años después del estreno original, se estimaba que más de un 70% de los españoles habían visto al menos un capítulo de Verano azul.
Junto con Javi, Bea y Desi, Nerja, donde se ambienta la producción, fue llenándose de visitantes, atraídos por la serie pero también por el clima y las playas del sur de Andalucía. Al abrigo de la sierra de la Almijara, este pueblo de mar se ha transformado en uno de los principales destinos turísticos de España. Actualmente, su población residente supera los veinte mil habitantes, unas cifras impensables en los sesenta, cuando apenas pasaban de los siete mil.
El pueblo malagueño ha ido adaptándose a sus nuevos ocupantes y a las oleadas que, con cada verano, copan cada rincón de esta zona de La Axarquía, con lo que muchos de los rincones de Nerja que vimos en Verano azul ya no existen o están irreconocibles.
1. El balcón de Europa
Este paseo aparece en todos y cada uno de los capítulos de Verano azul. La pintora Julia y su joven pandilla gustaban de recorrerlo, seguramente porque Antonio Mercero había detectado el potencial cinematográfico de una localización como esta, bañada por el Mediterráneo.
Si bien el balcón de Europa no ha cambiado demasiado, el entorno sí lo ha hecho: el casco urbano que lo rodea se ha ensanchado y se ha poblado de tiendas de souvenirs y hoteles, con lo que esa atmósfera romántica que flotaba en este escenario se ha ido desvaneciendo con el tiempo.
2. La Tasca de Frasco
Otro de los puntos de reunión preferidos de los chicos de Verano azul era La tasca de Frasco, que, en realidad, se llama Bar el Molino y es una visita obligada para los amantes de la serie. Su interior se ha preservado tal y como aparece en Verano azul.
Miguel Joven, el actor que interpretase a Tito en la serie y que ahora se dedica a hacer guías turísticas por Nerja, contaba en una entrevista a Sur que, hasta hace unos años, también podía verse la fachada de la lechería en la que trabajaba Pancho, pero que ya ha sido reformada.
3. El chiringuito de Ayo
Las paellas de Ayo han abierto el apetito a cualquier espectador de Verano azul. Su chiringuito fue aprovechado por Antonio Mercero, que lo trasladó, tal cual, a la pantalla, junto con sus bien provistas paelleras. Con más de cincuenta años de vida, el bar de Ayo sigue en Nerja; y, con algunos más, también su dueño.
4. La playa de la Caleta de Maro
Quizá por ese nombre no sea tan reconocible, pero sí por su apodo en la serie de Mercero, “Cala chica”. En la actualidad, esta playa se ha mantenido relativamente invulnerable a los cambios y al crecimiento de Nerja, pese a sufrir un incendio en 2013: para llegar hasta ella, sigue siendo necesario acceder a pie, de forma que si quieres recrear el infausto momento en el que Pancho le da la noticia a sus amigos de que Chanquete ha muerto, no olvides traer contigo calzado cómodo.
5. La Dorada, el barco de Chanquete
Pese al “No nos moverán”, a la Dorada no sólo la movieron, sino que la desmontaron al término de la serie. Sin embargo, desde 2001, Nerja cuenta con una réplica del barco de Chanquete para que los turistas se tomen la fotografía indispensable tras su visita.
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