En 1986, cuando se estrenó Top Gun, Tom Cruise era una estrella en ciernes que luchaba por sacudirse el sambenito de chico guapo sin cerebro. En 2022, cuando Top Gun: Maverick llegó a los cines, Tom Cruise era... pues Tom Cruise, sin adjetivos que valgan. Así pues, tiene sentido que el rodaje de la secuela fuera una experiencia muy emocionante para el actor.
Según ha explicado el propio Cruise en una entrevista con Jimmy Kimmel (vía Entertainment Weekly), el momento más intenso de la producción fue su reencuentro con Val Kilmer, el intérprete de Iceman. Al volver a verse las caras con su viejo rival de ficción, que arrastra las secuelas de un cáncer de garganta diagnosticado en 2015, el actor no pudo reprimir las lágrimas.
"Solo diré que fue muy emocionante", resumió Tom Cruise. "Conozco a Val desde hace décadas, y para él el hecho de volver e interpretar a ese personaje... Es un actor tan poderoso que se convirtió de nuevo en su personaje al instante. Estabas mirando a Iceman".
"Estaba llorando. Me emocioné", añadió. "Es un actor tan brillante, y me encanta su trabajo".
Los problemas de salud de Kilmer, que fueron objeto del documental Val en 2021, fueron incorporados al guion de Top Gun: Maverick. Dado que el actor ha pasado por una traqueotomía, el director Joseph Kosinski se vio obligado a reconstruir la voz del actor mediante efectos digitales de audio.
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