Antes de situarse en el centro del MeToo y afrontar múltiples acusaciones de abusos sexuales, Harvey Weinstein era temido dentro de la industria por otro tipo de razones. Como cabeza de Miramax y uno de los productores más poderosos de Hollywood, Weinstein acostumbraba a controlar el montaje final de las películas que pasaban por sus manos, normalmente derivando en recortar drásticamente la duración. Le llegaron a apodar “Harvey Manostijeras” y eso le hizo protagonizar sonoros encontronazos con gente como Hayao Miyazaki, siendo especialmente vulnerables a sus designios los directores jóvenes. Caso de un James Gray sufriendo por La otra cara del crimen, o de Todd Field.
Field está ahora de actualidad por TÁR (estreno 27 de enero en España), película que ha encandilado a la crítica estadounidense y se perfila como una gran frontrunner en los Oscar, con nominación asegurada a Cate Blanchett como actriz protagonista. El caso de Field es curioso porque TÁR supone su vuelta a dirigir luego de dieciséis años intentando infructuosamente levantar proyectos. Eso pese a que sus dos películas previas no pudieron tener una mejor recepción: Juegos secretos y en especial En la habitación, debut a la dirección que aspiró a cinco Oscar incluyendo Mejor película y Mejor guion adaptado… y que fue adquirida por Miramax para su distribución al poco de triunfar en Sundance.
Entrevistado por el New Yorker, Field recuerda su reacción a cuando se enteró de que Weinstein había pasado a controlar su película, siendo consciente de que esto podía afectar a su montaje final. El director ha contado, por suerte, que supo cómo enfrentarse al productor gracias a la ayuda más inesperada: Tom Cruise. El actor, que es posible que compita con Top Gun: Maverick frente a TÁR en la terna del Oscar a Mejor película, le dio una serie de consejos muy valiosos que contribuyeron a que En la habitación mantuviera íntegro su metraje al llegar a los cines. “Estaba llorando en el baño. Llamé a Tom Cruise y le dije ‘ha ocurrido algo terrible’”, cuenta el director de Juegos secretos.
“Básicamente me dijo ‘así es como tienes que afrontarlo: te llevará seis meses y le ganarás, pero tienes que hacer exactamente lo que te diga, paso a paso’”. Lo que Cruise le aconsejó, entonces, fue dejar que Weinstein hiciera lo que quisiera con el montaje. Entonces, cuando esta nueva versión llegara a los pases de prueba, tendría un mal recibimiento, y Field podría recordarle que su estreno en Sundance había sido mucho más exitoso para devolver En la habitación a su formato original. Es justo lo que hizo el director de TÁR, y gracias a eso En la habitación se estrenó en 2001 con gran éxito de público y crítica. Field le está muy agradecido a Cruise desde entonces.
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