"Sydney Sweeney es una diosa": Hablamos con Álvaro Morte de su experiencia religiosa en 'Immaculate'

¿Cómo acabas rodando junto a Sydney Sweeney en Immaculate? ¿Por la gracia de Dios?Por la gracia de Sydney, que es una diosa. Nos conocimos en una entrega de premios en Madrid, hablamos tres minutos y tres semanas después recibí la oferta. Claro, no podía decir que no a una actriz maravillosa que es un pepino.

¿Cómo te has sentido en una película de terror?A mí el género no me gusta demasiado, pero es que el guion me pareció que podía ser una película de súper entretenimiento. Creo mucho en pasarlo bien en el cine y llegar al público. Te prometo que no hemos tenido ningún otro tipo de pretensión. Solamente queremos eso. Sé que no nos vamos a llevar ningún premio por la película, pero es que nuestra intención es que la gente vaya al cine, se harte de palomitas y disfrute… Si además podemos hablar de alguna de las cositas que están pasando en el mundo, mejor.

Michael Mohan, el director, ha declarado que buscó inspiración para Immaculate en la formación católica de su niñez. ¿Hiciste tú lo mismo para construir tu personaje?No me hizo falta, porque el entorno ya está generado desde la producción y porque en un país como España hemos crecido con una educación católica. Yo, por ejemplo, hice la comunión. Me crie en un pueblo de Córdoba y recuerdo que cuando salían las procesiones me cagaba de miedo. En misa me enfrentaba a esa imaginería barroca tan tremenda que tenemos, con todas esas figuras dolientes y sufrientes, que son bastante espeluznantes. Por eso creo que tiene mucho sentido conectarlo con una película de terror, y no hablo solo de España. Tú ves La piedad de Miguel Ángel y es absolutamente maravillosa, pero también transmite el horror de una mujer que abraza a su hijo asesinado.

Hablabas del guion y del terror... Como en La casa de papel, interpretas a un hombre, el cura Sal Tedeschi, con secretos. ¿Qué le das a los directores de casting para que les atraiga tanto tu cara oculta?A cualquier personaje que no tenga secretos hay que ponérselos. Es parte del éxito de cualquier historia, el que te obligue a hacerte preguntas. Porque, si está todo claro desde el principio, ¿dónde queda el suspense? ¿Dónde la intriga? ¿Dónde la necesidad de seguir viendo la película? Cuando ves al padre Tedeschi no sabes nunca exactamente qué tipo de verdad (o de mentira) cuenta. Me gusta mucho jugar con la fina línea en la que el público debe decidir si puede confiar en él o es la persona más traidora de todo el convento.

Parte de ese juego se basa en tus encantos. Te conviertes en un miembro de la orden de curas cachondones, en un hot priest a la manera del Andrew Scott de Fleabag, por ejemplo.Efectivamente, lo puedes conectar con series como El pájaro espino y ese tipo de películas. Lo prohibido siempre genera cierto morbo. Debo decir que tuve una estilista maravillosa llamada Francesca que me ayudó mucho en este sentido, porque se pasó todo el rodaje ajustándome las sotanas para que me quedaran cada vez más pegadas al cuerpo y convertirme en un “cura fit”.

Hablemos de Sydney. Muy guay y tal, pero además de la estrella, no deja de ser la productora de la película. ¿Cómo es trabajar y darle réplicas a tu jefa?Es la segunda vez que me pasa, porque Rosamund Pike también era la estrella y productora de La rueda del tiempo. En la serie, rodábamos juntos una escena y yo veía que no salía... paré el rodaje para darle una vuelta. Ella me miró de arriba abajo y pensé que ya me habían despedido… y, sin embargo, dijo que estaba de acuerdo conmigo. Pero Rosamund era diferente, porque estaba en la serie más como actriz que como productora. Sydney ha intervenido en todo: la interpretación, el vestuario, el montaje, la música… Es muy guay ver a alguien que es una estrella y que es tan joven implicada en todas las facetas del rodaje. Sydney es una máquina perfecta a nivel industrial, que además se sabe sacar el partido a sí misma y a la situación que está viviendo.

Aunque no quiera, te tengo que hacer esta pregunta (o soy yo el que me juego el despido). La productora Carol Baum ha generado revuelo al afirmar que Sydney Sweeney "ni es guapa ni sabe actuar". ¿Qué le respondes?Hay que respetar todas las opiniones… aunque sean absurdas, como la suya. Te lo desarrollo: cuando haces un proyecto no puedes tener como objetivo gustar a todo el mundo, porque es imposible. Debes hacerlo desde la honestidad y a quien le guste fantástico y a quien no le guste, pues también. Si a esta chica le parece que esto es así, pues yo lo respeto absoluta y profundamente.

Sydney acostumbra a trabajar con un mismo director, productor, incluso cuerpo técnico. Tras tu padre Tedeschi, ¿te consideras ya miembro de la parroquia Sydney para futuros proyectos?Fue una de las razones que me hizo decidirme por el proyecto. Ya habían hecho una película juntos (The Voyeurs) y disfrutaron mucho. Pensé que si repetían es porque iba a funcionar. En un rodaje donde ya hay una parte importante que es director, actriz principal y producción que se entiende siempre es más cómodo.

Entonces, ¿hay posibilidades de verte en Immaculate 2?Bueno, creo que mi personaje lo tiene difícil...

¡Para eso está la magia del cine!Eso también es verdad...