Según como se miren los datos de audiencia de los Premios Oscar, la interpretación puede ser favorable o pesimista. La gala de 2024, que en EE UU se emitió a través del canal ABC (quienes venden sus derechos de retransmisión al resto del mundo), congregó 19,5 millones de telespectadores el domingo por la noche.
Son unas cifras ligeramente superiores a los datos del año pasado, que mantiene la tendencia ascendente desde el final de la pandemia: la gala de 2021 (la de la victoria de Nomadland) fue un suelo histórico de 10,4 millones de telespectadores; en 2022 subió a 16,6 millones y en 2023 hasta 18,8 millones. Es decir, este año la audiencia aumentó un 4%, lo que debería ser una buena noticia para la Academia, pero sin pasarse.
Sobre todo si tenemos en cuenta que en la franja demográfica clave (telespectadores entre 18 y 49 años), los datos en realidad bajaron un 5% respecto a 2023: entonces tuvo un rating del 4%, y este año del 3,8% en su franja horaria. Un aspecto a tener en cuenta fue que, como novedad, la gala de este año comenzó una hora antes del horario habitual (lo que, en la España peninsular, se tradujo en dos horas antes por el cambio de hora).
Además de ese inicio más temprano, en la gala confluyeron más alicientes que podrían haber arrastrado a un público más joven que en los últimos años, como el enfrentamiento final entre Oppenheimer (la gran ganadora de la velada, con siete estatuillas incluyendo la de mejor película) y Barbie, que aportó el número musical de la noche cuando Ryan Gosling interpretó I'm Just Ken sobre el escenario.
El éxito comercial de estas películas (y sus cifras de taquilla: más de 2.400 millones de dólares entre las dos gracias al evento Barbenheimer) hace palidecer a ganadoras recientes, como Todo a la vez en todas partes (143 millones de dólares en taquilla, casi siete veces menos que Oppenheimer) o CODA. Sin embargo, a pesar de la apabullante diferencia de popularidad, no se ha traducido en un empuje equiparable para la audiencia televisiva de la gala.
Puede que los 19,5 millones de telespectadores de este año estén más cerca del interés real del público actual por la gala de los Oscar que las cifras que alcanzaba el mismo evento hace diez años, cuando eran más del doble. La gala de 2014 (la del triunfo de 12 años de esclavitud) congregó a nada menos que 40 millones de telespectadores.
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