El productor de 'El silencio de los corderos', la cantante de Haim y el hijo de Seymour-Hoffman: así se gestó 'Licorice Pizza'

Paul Thomas Anderson nos brinda el reverso luminoso de ‘El hilo invisible’, una historia de amor en el valle de San Fernando de los años 70 
Fotograma de 'Licorice Pizza'
Fotograma de 'Licorice Pizza'
Cinemanía
Fotograma de 'Licorice Pizza'

A Paul Thomas Anderson le gustaba mucho Miss Rose. Miss Rose era su profesora de manualidades en primaria y le gustaba tanto porque le dejaba dibujar la montaña de Encuentros en la tercera fase en todas sus clases. Miss Rose dejó la enseñanza, se casó con Moti Haim y tuvo tres hijas, Este, Danielle y Alana, que años después montaron una banda llamada como ellas, Haim. Las canciones de este grupo llegaron a los oídos de Paul Thomas Anderson, musiquero declarado, y el cineasta quiso conocer a las hermanas. A través de unos amigos contactó con ellas y las invitó a cenar un día a su casa. 

Las Haim estaban emocionadas. Habían crecido viendo las películas de PTA con su madre, que no desperdiciaba ninguna ocasión para confirmar que, ya en primaria, se adivinaba que el niño era un talento. Tal vez por eso mismo, las hermanas decidieron en el coche, camino de la casa del director, que no le iban a contar nada. ¿Qué probabilidades había de que guardase un buen recuerdo de su madre? Pero Este Haim, la hermana con fama de bocazas, lo contó todo nada más sentarse a la mesa. 

Una imagen de 'Licorice Pizza'
Una imagen de 'Licorice Pizza'
Universal

Paul Thomas Anderson las dejó solas en el salón y al rato volvió con un dibujo de la montaña de Encuentros en la tercera fase que aún conservaba. Adoraba a su madre, así que aquella cena cobró un nuevo sentido. Inevitablemente, se hicieron amigos. Poco después, PTA dirigió un primer videoclip de la banda, Right Now (2017), y ocho colaboraciones después, el director le pasó un guion a Alana Haim, la pequeña de las tres. Se titulaba Licorice Pizza.

“Cuando Paul me dio el guion pensé que había sido todo un detalle que le hubiese puesto mi nombre a uno de los personajes”, nos cuenta por Zoom la pianista y vocalista de las Haim, cuya anterior experiencia en la interpretación se remontaba a una obra teatral en el instituto. “Ni se me ocurrió pensar que yo iba a interpretar el personaje. Me lo tuvo que explicar él y, claro, al instante dije que sí. Pero también al instante dije que era algo que nunca había hecho. Yo tenía muchísimas dudas de mis habilidades. Paul no tenía ninguna”. 

En Licorice Pizza, Alana interpreta a una veinteañera del Valle de San Fernando a principios de los 70. Está algo perdida en la vida y trabaja como asistente de un fotógrafo especializado en anuarios de instituto. Así es como conoce al fascinante Gary Valentine, un chico siete años menor que ella con una aplastante seguridad en sí mismo y en que Alana y él acabarán juntos. No en vano Licorice Pizza es su historia de amor, una historia que parte de una escena que PTA presenció hace años en un colegio, al ver a un alumno intentando ligar con una fotógrafa muchos años mayor.

Para interpretar a ese fenómeno de la naturaleza llamado Gary Valentine, al que Paul Thomas Anderson nos presenta repeinándose el flequillo en los baños del instituto, el director quería a un actor sin experiencia. “Muchos de los actores a los que hice una prueba eran demasiado perfectos, tenían algo artificial en su forma de actuar”, responde el director por teléfono. Alana Haim también recuerda a los posibles Gary: “Leí con muchos candidatos distintos pero no tenía conexión con ninguno de ellos. Esto me preocupaba porque sabía que, si no encontrábamos al Gary adecuado la película podía no hacerse”.

Entonces PTA pensó por primera vez en Cooper Hoffman, el hijo de su amigo y actor fetiche, Philip Seymour Hoffman, fallecido en 2014. Se daba la circunstancia además de que Alana Haim había sido su niñera mucho antes de que Licorice Pizza fuese una posibilidad. 

Licorice Pizza
Licorice Pizza
Universal

La cantante se ríe al recordarlo: “Paul estaba montando El hilo invisible y nosotras, como siempre, le habíamos encargado un videoclip por dos duros y de un día para otro. Fuimos a la sala de montaje y allí estaba Cooper, con 13 o 14 años, sentado en una silla gigante que le hacía parecer muy pequeño. Paul tenía que hacer un recado y nos pidió que llevásemos a Cooper a cenar porque tenía hambre. Se sentó tan tranquilo con tres veinteañeras, nada intimidado. Nos hizo mil preguntas e intentó pedir la comida por nosotras. Era Gary antes de que Paul ni siquiera pensase que Gary podía ser un personaje de una película”.

Cuando le preguntó a Alana si veía a Cooper como Gary, ella no tuvo ninguna duda: “Cooper me había impresionado tanto que cuando Paul me preguntó: ‘¿Y Cooper?’, sabía perfectamente a qué Cooper se estaba refiriendo. Dije que sí enseguida. Él era Gary”.

Paul Thomas Anderson escribió el personaje de Gary Valentine inspirándose en su amigo Gary Goetzman. Además de ser el productor de El silencio de los corderos o Band of Brothers, Goetzman tiene una biografía de lo más simpática. “Gary fue niño actor, puso en marcha un negocio de camas de agua y una tienda de pin-ball, tuvo una chaperona que era bailarina de burlesque…”, explica el director de este personaje fascinante que la tarde que se cruza con Alana por primera vez le dice a su hermano de ocho años: “He conocido a la chica con la que me voy a casar algún día. Y tú vas a ser el padrino de boda”.

Aunque Alana está convencida de que Gary se olvidará de ella cuando cumpla los 17, él la convence para que le lleve a Nueva York, donde va a promocionar Under One Roof, una película de niños actores bajo el ala de Lucille Doolittle, una suerte de Lucille Ball, con la que Goetzman trabajó en la vida real. Alana vuelve al Valle con un novio nuevo y no vuelve a ver a Gary hasta pasado un tiempo, cuando él ha cambiado la actuación por un flamante negocio de camas de agua. 

Su historia es así. Está llena de idas y venidas, de malentendidos, de encuentros y desencuentros, pasando por la comisaría, abrazos, carreras, camiones sin gasolina, restaurantes japoneses, pruebas de casting y noches alocadas en un restaurante llamado Tail o’ the Cock. También de personajes excéntricos como el peluquero reconvertido en productor y amante de Barbra Streisand Jon Peters (Bradley Cooper), el actor inspirado en William Holden (Sean Penn) o Rex Blau, la leyenda olvidada del cine mudo a la que da vida Tom Waits. 

“Sean Penn tuvo la genial idea de sugerir a Tom y me fastidia mucho no haber sido yo quien pensase en él –recuerda Paul Thomas Anderson–. Fue un regalo trabajar con él. Es un icono pero no es nada apabullante. Un hombre muy querido, muy creativo pero nada intimidante. No te hace sentir su poder”.

Licorice Pizza
Licorice Pizza
Universal

Mientras seguimos a Gary y Alana en sus andanzas por el Valle de San Fernando, la zona de Los Ángeles en la que PTA ha crecido, en la que aún vive y donde ha situado muchas de sus películas, es imposible no pensar en American Graffiti, una referencia que el director reconoce enseguida: “Es una película que he visto miles de veces. Cuando estaba escribiendo el guion no podía evitar pensar en ella como si fuese una prima de Licorice Pizza, intentando robar todo lo que podía de ella, de su textura, de lo que me hacía sentir. Creo que hay tres películas en las que me he inspirado: American Graffiti, Aquel excitante curso y Movida del 76. Linklater es un grandísimo director, muy inspirador. Sus películas son muy fluidas, muy libres. Parece que no tienen una estructura, aunque la tienen. Te da la impresión de que es todo improvisación”, explica. 

Pero hay una película del propio PTA a la que también nos recuerda Licorice Pizza: “¿Podemos decir que Licorice Pizza es la cara B de El hilo invisible?”, le preguntamos a propósito de esta historia de amor tan luminosa que contrasta con el retrato de amor perverso de su anterior filme. Contesta risueño: “Sí. O no. Tal vez es la cara A, porque es una película más abierta, más fácil para el público. El hilo invisible sería la cara B porque es menos obvia, más difícil de entender, implica un reto más grande. Tiene aristas más afiladas que Licorice Pizza”.

¿Quieres recibir las mejores recomendaciones de cine y series todos los viernes en tu correo? Apúntate a nuestra Newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento