Lo que el humor negro unió: ¿qué tienen en común 'Fleabag' y 'Almas en pena de Inisherin'?

Aprovechando sus nueve nominaciones al Oscar, presentamos al director Martin McDonagh y a su pareja Phoebe Waller-Bridge, creadora de la popular serie de televisión de Prime Video.
Martin McDonagh y Phoebe Waller-Bridge en los Premios BAFTA 2023
Martin McDonagh y Phoebe Waller-Bridge en los Premios BAFTA 2023
Lia Toby / Getty Images
Martin McDonagh y Phoebe Waller-Bridge en los Premios BAFTA 2023

A él puede que de lejos lo confundas con Sting pero es el director de Almas en pena de Inisherin, y es por esto que no paramos de verle últimamente —por cierto, muy bien acompañado— en todas las alfombras rojas.

A ella la conocemos por ser la creadora de la icónica Fleabag (2016), aquella serie que nos dejó con la boca abierta, con ganas de conocer más a este personaje salvaje, atrevido y sin pelos en la lengua, y que nos rompió el corazón cuando nos enteramos de que no volvería con una tercera temporada.

Juntos conforman la pareja de creadores más exitosos, brillantes —y guapísimos— del momento.

Alegrías compartidas

Martin McDonagh, que se caracteriza por un estilo de comedia brutal, cruel y grotesco, es además el director de Escondidos en Brujas (2008), su primer largometraje y en el que trabajaría por primera vez con Colin Farrell y Brendan Gleeson como protagonistas.

También escribe y dirige su segundo filme Siete psicópatas (2012), repitiendo elenco con Farrell , y por supuesto, la implacable Tres anuncios a las afueras (2017) que nos dejó a todas con el estómago revuelto. Una comedia negra que recuerda mucho al estilo de los Coen, con una Frances McDormand inmensa como protagonista.

En Almas en pena de Inisherin, donde repite de nuevo con el dúo Farrell y Gleeson, aborda la dolorosa ruptura de estos dos amigos de toda la vida, Pádraic y Colm. Una de las películas del año y una de las absolutas protagonistas de esta temporada de premios. Ya acumula más de una decena de galardones entre Globos de Oro, BAFTAs, la Copa Volpi para Farrell en Venecia… y, con nueve nominaciones, todavía nos queda por descubrir cuántos Oscar se llevará el próximo 12 de marzo.

Fotograma de 'Escondidos en Brujas'
Fotograma de 'Escondidos en Brujas'
Cinemanía

Phoebe Waller-Bridge no se queda atrás. Con Fleabag ganaba en 2019 su primer Emmy (que acabarían siendo tres), dos Globos de Oro, y un buen puñado de galardones más. Entre cine y teatro los dos suman una cantidad de premios ofensiva para el resto de mortales. Eso sí, no olvidar que aquí las alegrías se comparten pero los logros son de cada uno.

A Bridge le atribuimos también la famosa Killing Eve (2018), donde hace las veces de creadora y productora ejecutiva, y le damos las gracias por habernos traído a la pequeña pantalla la historia de estas dos divertidas y despiadadas asesinas, protagonizada por Sandra Oh (Anatomía de Grey) y Jodie Comer (My Mad Fat Diary) que se persiguen por el mundo en un sangriento “ni contigo ni sin ti”. 

Pero eso no es todo porque además, próximamente, veremos a la actriz y escritora británica ponerse una vez más frente a las cámaras  para dar vida a la ahijada de Indiana Jones en la próxima película del cazarrecompensas más famosos del mundo, interpretado por nuestro queridísimo Harrison Ford

Fotograma de 'Killing Eve'
Fotograma de 'Killing Eve'
Cinemanía

Su origen, el teatro

Aunque ambos le deben la fama mundial a sus incursiones en el cine y la televisión, la realidad es que tanto McDonagh como Waller-Bridge comienzan sus carreras en las tablas.

Martin McDonagh empezaba allá por el 96 dedicándose exclusivamente a la escritura de obras para el teatro británico, curiosamente ninguna de ellas las llegó a dirigir y, de hecho, más de una vez ha mencionado que se convirtió en director por pura necesidad.

En una entrevista para Variety contaba que él suele estar en la sala de ensayo con los actores y actrices, trabajando mano a mano con el director, y que, como dramaturgo, tiene el suficiente control como para no haber sentido hasta ahora esa necesidad de cargarse con la responsabilidad que conlleva dirigir. Explica: “En teatro nadie corta una línea que el dramaturgo no quiera cortar”. Además, es el dramaturgo quien elige al director o la directora, y también al elenco.

Un proceso muy diferente al de la creación cinematográfica en la que se podría decir que el guionista es quien menos poder creativo tiene. McDonagh fue listo —y valiente—, supo que tenía que dirigir él sus películas si quería que estas contaran sus historias.

Fotograma de 'Almas en pena de Inisherin'
Fotograma de 'Almas en pena de Inisherin'
Cinemanía

Para Bridge, sin embargo, Fleabag surge como algo distendido entre amigos, empezando como un monólogo teatral de diez minutos que ella misma escribe, dirige e interpreta. Lo presenta entonces en un festival en Edimburgo y, voilà, va tan bien que es la misma BBC quien acaba pidiéndole un piloto para crear una serie de televisión.

Ella misma expresó en varias ocasiones que transformar un texto teatral en un guion para la televisión no fue tarea fácil. En la obra el “punto de fuga” era la relación que establecía con el público en la sala, así que tenía claro que esa conexión directa con el espectador debía estar también en la versión audiovisual, y lo hizo a través de una peculiar ruptura de la cuarta pared.

Es curioso —y está hilado muy fino—. Por la manera en la que la creadora plantea este recurso, el espectador se convierte en cómplice y no en confesor. La honestidad y espontaneidad con la que la protagonista se presenta no deja espacio al juicio a pesar de lo controvertido de su discurso. Con ella nos sacamos un máster en empatía, compartimos sus dudas, sus inseguridades, sus cabreos y sus dolores vitales. Todas tenemos una amiga como Fleabag y si no, es que esa amiga eres tú.

Fotograma de 'Fleabag'
Fotograma de 'Fleabag'
Cinemanía

No sé... Me pareció divertido

La visión que ofrecen del mundo estos dos artistas es auténtica, es fresca, y es absolutamente brillante. Con ellos no necesitamos superhéroes, galaxias, ni apocalipsis (de momento).

Con Almas en pena de Inisherin, McDonagh ha hecho una película estéticamente espectacular simplemente enseñando montañas irlandesas, demostrando que solo hay que saber mirar, las cosas ya son bellas por sí mismas. Además, desde su perspectiva nos está mostrando a dos hombres sensibles y vulnerables que sufren la ruptura de una amistad. 

Phoebe Waller-Bridge en Fleabag expone el sexo y el deseo femenino sin tapujos ni decoros, se carga los ideales del amor romántico y cuestiona los lazos incondicionales de la familia. Todo un drama disfrazado de comedia. Es ahora gracias a ellos —y a los que lo hacen como ellos—, que nos estamos acostumbrando a ver esto en la pantalla (y en la vida).

Martin McDonagh y Phoebe Waller-Bridge en el Festival de Venecia
Martin McDonagh y Phoebe Waller-Bridge en el Festival de Venecia
Darren Gerrish / Getty Images

Quizá se nos está empezando a notar que estamos un poquito cansadas de tanta superficialidad. Cada vez nos atrae menos el artificio y nos seduce más la naturalidad, así como en la ficción, en la vida. Por eso nos encanta Florence Pugh, amamos a Kate Winslet o nos cae genial Emma Thompson. Y es que ya lo decía el también irlandés Oscar Wilde en su ensayo La decadencia de la mentira, que "la vida imita al arte mucho más de lo que el arte imita a la vida".

Al carro se suben desde ya Phoebe Waller-Bridge y Martin McDonagh, que a través de sus historias y sus personajes abren un debate muy interesante y necesario, mientras que cuestionan las bases ponzoñosas de la sociedad moderna. Guapos, listos y, además, nos lo hacen divertido, qué más se les puede pedir.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento