¿Qué fue de Núria Prims? El rostro revelación de los 90 que nació en 'Historias del Kronen' y dio carpetazo al cine

Repasamos la carrera de la actriz que nos conquistó en 'Hospital Central' y que ahora regresa con 'La última noche de Sandra M.'.
Núria Prims comenzó su carrera hace casi 30 años
Núria Prims con Juan Diego Botto en 'Historias del Kronen' (1995).
Cinemanía
Núria Prims comenzó su carrera hace casi 30 años

“El mañana no existe” es el lema oficial de Historias del Kronen, película que en 1995 nos presentaba a Núria Prims, rostro revelación del filme y futura promesa del cine de los 90 que supo mejor que nadie interiorizar eso de aprovechar el ahora. El lema de toda una década (y de las que vendrían) pasó a ser mantra de noches de bar, de litros y litros de cerveza y de kilómetros y kilómetros de derrapes en las calles de Madrid.

La obra de Montxo Armendáriz se acabaría convirtiendo en un largometraje de culto de la Generación X y en cuna de una generación de estrellas fruto de La Movida, como aquellos jovencísimos Juan Diego Botto, Jordi Mollá, Pilar Castro y Cayetana Guillén Cuervo que años más tarde no dejaríamos de ver en el celuloide español.

A Prims la vimos menos. De hecho, a partir de 2010 ya no la vimos. Siempre fue un verso libre en una industria demasiado preocupada en estándares muy alejados de su verdadera pasión: la interpretación. Así que renunció a ella y exploró otros caminos, por si el mañana, finalmente, no acababa existiendo. Aunque, no sin antes dejar un breve pero reseñable legado de cine y televisión que ya forma parte del imaginario colectivo de todos los españoles.

Núria Prims debutó en 'Historias del Kronen'
Núria Prims debutó en 'Historias del Kronen'
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Después de un estreno a lo grande como Amalia en Historias del Kronen, sus trabajos en la gran pantalla se fueron sucediendo uno tras otro en la recta final de la década de los 90: El domini del sentits (María Ripoll, 1996), Un cuerpo en el bosque (Joaquín Jordá, 1996), Los años bárbaros (Fernando Colomo, 1998), Sobreviviré (David Menkes, 1999); y con la llegada del nuevo milenio: Tomándote (Isabel Gardela, 2000), Tiempos de azúcar (Juan Luis Iborra, 2001), Inconscientes (Joaquín Oristrell, 2004). También hizo lo suyo en la pequeña, en series como Nissaga de poder (1996), Génesis, En la mente del asesino y, por supuesto, Hospital Central (2009), donde todos (o casi todos) la recordamos por ser la doctora Leyre Durán, uno de sus trabajos más populares.

Y llegó 2010. Y atrás quedaron su papel de Amaia y sus años en Barcelona, y en la Sagrera, donde nació, y en Sant Andreu de Paloma, donde creció. Dijo adiós a todo y decidió instalarse y comenzar una nueva vida con su hijo en Menorca. Núria Prims se marcó un Silke y abandonó su profesión como actriz para trabajar en el establecimiento de una amiga francesa en el Puerto de Mahón. En una tienda donde vendía artesanía proveniente de Madagascar.

Suena a broma, pero es anécdota. El pasado mes de mayo, la catalana decía lo siguiente en una entrevista para El Nacional: “Curiosamente, me lo han ido diciendo, eso de que admiran que me marchara. Yo sentía esa necesidad desde hacía años, pero no creo que fuera valor, siento desmontaros la idea, quizás fue inconsciencia, no lo sé. Yo creo que simplemente se trató de prioridades, de la vida. Llegué a ese momento del punto, fin, adiós, y me fui. Supongo que vivimos con tanto ruido, yendo de una cosa a otra... pero tomar una decisión así es sencillo. No todo fue coser y cantar, pero... es de las mejores cosas que he hecho en mi vida”.

Núria Prims aparece en 'La última noche de Sandra M.' junto a Claudia Traisac
Núria Prims aparece en 'La última noche de Sandra M.' junto a Claudia Traisac
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Así y todo, Prims sentía que la vida la empujaba hacia otra parte, alejada de su profesión, de la de Mahón, y también de la de actriz. Pero años más tarde una llamada de Agustí Villaronga —El niño de la luna (1989), Pan negro (2010), Loli Tormenta (2023)— lo cambiaría todo. El director quería que ella fuera Carlana en la adaptación al cine de Incierta gloria (2017). Finalmente, sin poder deshacerse jamás de ese gusanillo que es la interpretación, aceptó. Esta decisión le valdría para ganar el Premio Sant Jordi a mejor actriz en una película española, y a cultivar un futuro esperanzador.

Villaronga fue el culpable. Y ese regreso vino encadenado de varios proyectos, todos ellos brillantes y recién horneados. En 2019, su irrupción en Netflix de la mano de Hache, serie creada por Verónica FernándezEl Bola (2000), Caronte (2020), Intimidad (2022)—, y en el último año, tres estrenos. Para la actriz, 2023 ha sido realmente un año de cambios, de creación y de mucho, mucho trabajo. En apenas dos semanas tuvo que promocionar tres películas: Sica (Carla Subirana, 2023) y La última noche de Sandra M. (Borja de la Vega, 2023), presentadas en el Festival de Málaga, y Un sol radiant (Mónica Cambra y Ariadna Fortuny, 2023), con puesta de largo en el Festival de Cine de Autor de Barcelona (D’A Festival).

Tres largometrajes que han dado mucho de qué hablar y han puesto de nuevo en las salas de cine del país a ese joven rostro del cine de los 90 que fue Núria Prims. Casi treinta años después —que no más tarde, porque nunca lo es—, nuestra eterna Amalia de El Kronen sigue brillando. Puede que el mañana sí que exista.

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