"No es para todo el mundo": Joyce Carol Oates defiende 'Blonde'

En los largos meses de posproducción de Blonde, cuando la película estaba rodada pero Netflix parecía tener dudas sobre estrenarla de manera íntegra, Joyce Carol Oates fue la gran voz defensora de Andrew Dominik. Lo cual ayudó a legitimar la película, pues pese a inspirarse en la vida de Marilyn Monroe, Blonde es ante todo una adaptación de la novela semibiográfica que Oates escribió sobre la malograda estrella de Hollywood. A juicio de Oates, la película protagonizada por Ana de Armas había entendido su libro a la perfección, de ahí que no haya dudado en acudir en su defensa cuando ha llegado al catálogo de Netflix como una bomba, y como una bomba ha estallado.

Blonde está inmersa en la polémica, con críticas acusándola de explotar los abusos que Monroe (o Norma Jeane Baker) sufrió a lo largo de su carrera, e incluso voces que la definen como propaganda antiabortista por cierta escena que involucra fetos hiperrealistas. Vía Twitter, Oates dice que Blonde “es una brillante obra de arte cinematográfica”, y que “obviamente no es para todo el mundo”. “Sorprende que en la era posMeToo la cruda exposición de la depredación sexual en Hollywood sea vista como ‘explotación’. Seguramente Andrew Dominik haya querido contar la historia de Norma Jeane con sinceridad”.

La escritora de Puro fuego no estuvo involucrada en la producción del film más allá de ceder los derechos de adaptación. Ahora, mientras Blonde escala a lo más visto de Netflix, asegura que “no es para los débiles de corazón”. “El director es incansable e intransigente. Los últimos 20 minutos, más o menos, son casi demasiado impactantes para ser vistos. En general la fotografía y la actuación de Ana de Armas son brillantes”. Oates considera que es apropiado que la película exponga a quienes perjudicaron a Monroe, pues a la actriz le fue imposible hablar en su momento. “Para la joven estrella Norma Jeane Baker no había forma de contar/denunciar una violación”.

“Nadie habría creído a la estrella, ni le habría importado, y la habrían echado del estudio o puesto en la lista negra. Blonde expone sus abusos 50 o 60 años después. La cruel explotación de Marilyn Monroe por parte de, entre otros, John F. Kennedy, es bien conocida por los biógrafos tanto de MM como de Kennedy, pero el tratamiento en pantalla es difícil de ver para algunos espectadores, así que sugieren que no lo veáis”. Según la escritora, Blonde ejercería de test de Rorschach para la audiencia, dando una perspectiva psicológica particular de quién la ve.

“Algunos ven el retrato del maltrato sexual de Marilyn Monroe como ‘explotación’, y otros lo ven como la revelación de cómo una joven talentosa fue tratada en el Hollywood preMeToo”, concluye.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.