¿Nicolas Cage haciendo de sí mismo? Puede que no sea nada nuevo tratándose de un actor que acepta los proyectos más delirantes y de bajo presupuesto, fuente inagotable de inspiración para memes, y que ya es un género también en sí mismo: "una película de Nicolas Cage". Pero, ahora lo hace de manera oficial en El insoportable peso de un talento descomunal, comedia y acción, parodia y también homenaje en una propuesta dirigida por Tom Gormican y estrenada en nuestros cines el pasado 17 de junio.
La historia implica a un capo de un cártel de narcos, que también es el mayor fan del actor, la CIA y nuestro protagonista convertido en un héroe a su pesar como salvador de la hija del presidente de Cataluña (por cierto, de nombre María Delgado) y los paradisiacos parajes de Mallorca como escenario. Y en ella es un Nick Cage en ruinas, con su ex y su hija cansadas de las salidas de tono y ego del actor, con una carrera interpretativa siempre al filo del fracaso o el éxito y en una mezcla de realidad y ficción.
"Nunca voy a ver esa película. Me han dicho que es buena y que al público que la ha podido ver le ha encantado. Pero es una fumada muy gorda para mí ir al cine y verme en una versión altamente neurótica y ansiosa de mí mismo", aseguraba Cage hace unos meses en Collider.
También ha querido dejar claro que la versión de sí mismo que vemos en pantalla no es exactamente la suya. Tanto el director como el guionista deseaban que reflejara su lado más neurótico y ansioso: "Yo le decía (a Tom Gornican) que no era así, que en realidad soy de momentos tranquilos y reflexivos. Pero él decía que un Cage neurótico es el mejor Cage, y así lo hice."
Antes que él no han sido pocos los intérpretes y estrellas que se han personado ante las cámaras tal cual, sin nombres ficticios. Figuras del baloncesto como Michael Jordan en Space Jam (1996), James LeBron en Space Jam: Nuevas leyendas (2021) o Kareem Abdul-Jabbar en Aterriza como puedas (1980). Los Beatles protagonizaron en la época de su máximo apogeo títulos como ¡Qué noche la de aquel día! (1964) o Help! (1965). En un ejercicio de metacine, Heather Langenkamp y Robert Englund llegaron a interpretarse a sí mismos en La nueva pesadilla de Wes Craven (1994), y James Franco, Seth Rogen o Chaning O'Tatum hicieron lo propio en la comedia apocalíptica Juerga hasta el fin (2013).
Bill Murray en 'Zombieland' (2009)
Tiene una buena experiencia en ello, en Space Jam o Coffee and Cigarrettes, la antología de cortos dirigida por Jim Jarmusch estrenada en 2013. Pero, entremedias, su mejor y celebradísima interpretación de sí mismo fue la de Zombieland, en su mansión de Los Ángeles y en un mundo posapocalíptico plagado de muertos vivientes.
Fue uno de los grandes momentos, y el más hilarante, del filme de Ruben Fleisher, y también hubo quien quiso ver en su intervención una crítica a Hollywood, sobre lo inevitable de pasar por ese mundillo sin ser mordido por otros.
Jean-Claude Van Damme en 'JCVD' (2008)
En una de esas asombrosas propuestas de cine dentro del cine, las barreras de realidad y ficción se distorsionan con el actor belga experto en artes marciales e icono del cine de acción, y no con pocos detractores en el terreno interpretativo, como protagonista. Un ídolo con pies de barro, sin miedo a mostrarse vulnerable y sensible ante las cámaras, y a la vez reinventándose como héroe.
Mabrouk El Mechri, coautor del guion, dirigió un relato en el que un Van Damme triste y en horas muy bajas, sin que le ofrezcan papeles y acuciado por el pleito con su ex para determinar la custodia de su hija, regresa a su barrio natal de Bruselas para, sin comerlo ni beberlo, verse metido en otro lío, el robo en una oficina de correos, y la policía creyendo que es el cabecilla de los atracadores.
John Malkovich en 'Cómo ser John Malkovich' (1999)
Probablemente el título más famoso de la lista, con John Cusack interpretando a un deprimido archivero cuya verdadera vocación es la de titiritero. Su destino cambiará por completo cuando descubra una pequeña puerta que le permite entrar en el mismísimo cerebro del reconocido actor John Malkovich.
Una paranoia genial dirigida por Spike Jonze con guion de Charlie Kaufman, surrealista, reflexiva y tremendamente divertida y ocurrente. ¿Hasta qué punto todos somos marionetas o la persona que desearíamos ser?
Joaquin Phoenix en 'I'm Still Here' (2010)
¿Qué le pasa a Joaquin Phoenix? Es lo que se preguntaban los seguidores del actor en 2009 tras aparecer durante meses con aspecto desaliñado, balbuceando palabras o disperso en las entrevistas, y presentándose en una nueva faceta artística, como cantante de rap. Finalmente, se desveló el secreto. Todo formaba parte de su performance para un falso documental, 'I'm Still Here, que rodaba Cassey Affleck, su cuñado.
El experimento, genialidad o locura, funcionó a medias e incluso podría haber acabado con su carrera. Sin embargo, Joaquin Phoenix es mucho Joaquin Phoenix. Y allí está el Oscar por Joker que obtuvo en 2020 para certificarlo.
Robin Wright en 'El congreso' (2013)
Una veterana actriz con dificultades para encontrar papeles decide aceptar la oferta de unos estudios. Su rostro y cuerpo será usado para crear personajes digitales, y sin envejecer, a conveniencia para futuras películas.
Veinte años después, los avances tecnológicos permiten dar un paso más. Permitir que las personas se transformen en avatares animados y convertirse en el personaje que deseen. Pero, para ello, requieren otro acuerdo con la actriz, que su imagen sea el producto a comercializar. Y la protagonista de esta fábula distópica dirigida por el israeli Ari Folman, entre la animación y la acción real, era la misma Robin Wright.
Carmina Barrios en 'Carmina o revienta' (2012)
El reconocimiento por parte del gran público le llegó tarde, casi con sesenta años. Esta sevillana, madre de los actores Paco y María León, se ganó a la crítica y a los espectadores por su frescura y desparpajo, todo carácter y corazón, con el falso documental, y secuela Carmina y Amén dos años después, dirigido por su hijo.
Y desde entonces le llovieron las ofertas. Ha intervenido en series como El Continental y Allí abajo, y tiene en producción Rainbaw, lo nuevo de Paco León con una historia inspirada por El mago de Oz.
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