"Me rompió el corazón": Andrew Garfield habla de su triste experiencia interpretando a Spider-Man

A diferencia de otros intérpretes, cuyo interés en el cine de superhéroes viene motivado por un buen cheque, Andrew Garfield es un verdadero aficionado al cómic de aventureros en mallas. Algo que, según sabemos ahora, contribuyó bastante a amargarle la experiencia de rodar The Amazing Spider-Man y The Amazing Spider-Man: El poder de Electro. 

"Me rompieron un poco el corazón", recuerda el actor acerca de esas películas en una entrevista con The Guardian (vía IndieWire). "Pasé de ser un crío ingenuo a ser un adulto… ¿Cómo podía imaginar que iba a ser una experiencia pura?".

Los dardos de Garfield apuntan a la actitud de Sony hacia los filmes: mientras él esperaba actuar en trabajos que respetaran la esencia del Trepamuros en las viñetas, se encontró con que al estudio solo le interesaba el dinero. "Había millones de dólares en juego, y eso era lo que guiaba el barco", recuerda. Y lamenta: "Fue un despertar muy grande, y dolió mucho". 

Asimismo, Andrew Garfield lamenta que dicho espíritu rapaz chocase con la mentalidad abierta del fandom: "La Comic-Con de San Diego está llena de hombres y mujeres adultos que siguen en contacto con esa pureza que el personaje representa para ellos", explica. Pero cuando las fuerzas del marketing entran en juego, prosigue, "y de pronto el eje de todo pasa de ser hacer algo con alma a asegurarnos de que ganamos todo el dinero posible". 

El actor remacha el tema en un tono subidamente pesimista: "Entonces encontré eso descorazonador en todos los aspectos de la cultura, y lo sigo viendo así. El dinero es lo que nos ha corrompido a todos, llevándonos a este terrible colapso ecológico a resultas del cual moriremos en breve". 

Ojo, eso sí, porque esa profecía apocalíptica del final no iba del todo en serio: "Era broma, era broma", se despide Garfield. "Quiero decir, espero que aún queden unos años antes de que eso ocurra".