Hoy parece que esos años han quedado atrás, pero Lindsay Lohan atravesó una etapa vital muy turbulenta poco después de consolidar su estrellato en Hollywood con Chicas malas en 2004. Fue cuando también dejó de trabajar con Disney e intentó labrarse una carrera en la música, pero sobre todo cuando las drogas, las fiestas que se desmadraban y los problemas con la justicia marcaron su imagen pública. Desde entonces Lohan ha vuelto poco a poco a la actuación (no hace mucho que protagonizó una comedia navideña en Netflix, Navidad de golpe) y ha podido hacer un cameo en la nueva versión de Chicas malas.
Se trata de una suerte de remake basado en el espectáculo musical que a su vez inspirara la Chicas malas original y que se estrenó en Broadway. Su guionista sigue siendo Tina Fey (de hecho retoma el papel de la profesora Norbury junto a Tim Meadows como el director del instituto en la nueva película) y sus directores son Samantha Jayne y Arturo Pérez Jr., proponiendo un nuevo reparto a la estela de aquel que encabezara Lohan. Angourie Rice, Reneé Rapp, Auli’i Cravalho… la crítica los ha recibido bastante bien, y de hecho Chicas malas ha debutado este fin de semana en lo más alto de la taquilla global.
El problema es que en el guion del musical se ha colado una referencia a esos días que Lohan (intérprete de Cady Heron originalmente) querría haber dejado atrás. En un momento dado de la película la nueva Cady (Rice) se topa con la rapera Megan Thee Stallion, que hace un comentario enigmático e imposible de entender en la versión al castellano: “Vuelve la entrepierna de fuego” (“fire crotch is back!”). Se trata de un chiste muy específico que remite a los ajetreos mediáticos de Lohan a mediados de la primera década de los 2000, cuando frente a las cámaras de TMZ Brandon David (amigo de Paris Hilton y heredero de un imperio petrolero) llamó a Lohan repetidas veces “entrepierna de fuego”.
¿Cómo le ha sentado esto a Lohan? Pues no muy bien. En un comunicado recogido por Variety Leslie Sloane, su publicista, ha dicho que “Lindsay está muy herida y decepcionada por esa referencia”. Lo curioso del asunto es que Lohan ha tenido una vinculación directa con la nueva Chicas malas: la actriz hace un cameo hacia el final de la película interpretando a la moderadora del concurso de Matemáticas al que asiste Cady. Algo que podría indicar una buena relación con los responsables (de hecho Lohan habría cobrado 500.000 dólares por grabar esa escena), pero que estos han echado a perder con un chiste desafortunado del que Lohan solo se enteró presumiblemente cuando fue a ver la película.
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