La actualidad cinematográfica es asaltada constantemente por las distintas medidas que va tomando la industria hollywoodiense para sobreponerse a la crisis del coronavirus. Tras la sucesión de estrenos aplazados, cines cerrados y rodajes suspendidos pronto fue quedando claro que las majors consideraban el streaming como un modo idóneo para poder descongestionar sus calendarios, conduciendo a planes tan polémicos como el modelo híbrido de Warner y HBO Max. La emergencia sanitaria muestra síntomas de mejora, pero ha tenido consecuencias que hasta ahora no habían obtenido un altavoz mediático: los sueldos del equipo que interviene en cada película afectada por la situación.
El caso de Un lugar tranquilo 2 está, por ello y según recoge Bloomberg, de actualidad. Paramount había preparado inicialmente un estreno por todo lo alto a principios de marzo de 2020; estreno retrasado hasta tres veces antes de quedar fijado para el próximo 28 de mayo (a las salas españolas no llegaría hasta el 18 de junio). ¿Cuál es el problema del 28 de mayo? Pues, aparte de que hay quien la considera una fecha prematura para las cadenas de cine en EE.UU. operen con la normalidad deseada, resulta que ha sido programado de este modo cuando Paramount ha tomado la decisión de acortar la ventana de exhibición en cines de sus estrenos: de los 90 días habituales se ha pasado a 45.
Transcurrido este tiempo, tanto Un lugar tranquilo 2 como otros grandes estrenos inminentes (estilo Top Gun: Maverick o Misión Imposible 7) pasarían a incluirse en Paramount+, servicio de streaming de la major conocido anteriormente como CBS All Access del que aún no tenemos noticia en España. El recorrido en salas sería más breve (con el agravante de las limitaciones de su aforo) y esto afectaría a los sueldos de sus estrellas, ya que un tipo de contrato muy habitual en Hollywood relaciona sus ganancias con el desempeño en la taquilla de las películas donde participan. Esto es, que tanto John Krasinski como Emily Blunt cobrarán previsiblemente bastante menos de lo planteado hace ya más de un año.
Krasinski es también el director, guionista y productor de Un lugar tranquilo 2, y además de su esposa Blunt cuenta con el apoyo de varios de los productores de la película incluyendo al cineasta Michael Bay. Su objetivo es que Paramount revise las condiciones de su contrato teniendo en cuenta que la recaudación será menor de lo previsto (incluyendo además la perspectiva de que varios espectadores prefieran esperarse a verla en streaming), estando en juego “decenas de millones de dólares”. Por lo pronto, parece que la major ha rechazado estas reclamaciones, pero el conflicto sigue desarrollándose.
Además de la creciente importancia de Paramount+ en sus planes (relacionada con el papel de HBO Max y Disney+ con respecto a Warner y la susodicha Disney), la major ha ido lidiando con la pandemia hasta ahora vendiendo los derechos de distribución de varias de sus películas. Fue el caso de El juicio de los 7 de Chicago (adquirida por Netflix) así como también El rey de Zamunda o la reciente Sin remordimientos, estrenadas en Amazon Prime. En lo relativo a Un lugar tranquilo 2, cuenta con el aliciente de que la anterior entrega recaudó 341 millones de dólares en base a un presupuesto de 20, pero la pandemia ha trastocado drásticamente estas expectativas.
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