Jenna Ortega es una de las actrices del momento. Desde que Scream la confirmara como reina del grito centennial y Miércoles la encumbrara a los más alto de la fama a través de Netflix, la actriz ha visto cómo su agenda se ha llenado de proyectos interesantes, como esa Bitelchús 2 que hay en su horizonte profesional.
En este momento tan dulce, Ortega ha vuelto a la gran pantalla con Miller's Girl, un guion que estuvo varios años en la lista negra de Hollywood hasta que su autora, Jade Halley Bartlett, decidió dirigirlo. La película sigue a una joven de 18 años que un don para la escritura, que se ve arrastrada a un juego de seducción con su profesor.
Ortega, de 21 años, da vida a la joven protagonista, mientras que Martin Freeman, de 52, se mete en la piel de su profesor. En el filme, los personajes comparten una relación muy compleja e inapropiada, con Cairo, la alumna de Ortega, escribiendo una historia sexual para un trabajo de escritura del profesor de Freeman.
Debido a su controvertido relato y la diferencia de edad entre sus protagonistas, Miller's Girl no ha tardado en verse envuelta en la polémica. Muchos espectadores han asegurado que se han sentido incómodos al ver las escenas sexuales que comparten los personajes principales.
Ahora, Kristina Arjona, coordinadora de intimidad en el filme, ha querido aclarar que Jenna Ortega estaba "segura de lo que quería hacer" en sus tomas más comprometidas con Freeman.
Jenna Ortega y las escenas sexuales de 'Miller's Girl'
En una entrevista para el Daily Mail, Arjona ha desvelado que Ortega ha participado en la toma de decisiones sobre el tratamiento de las escenas más subidas de tono y ha insistido en que en ningún momento se sobrepasó ningún límite.
"Hubo tantísima gente a lo largo del proyecto asegurándose de que Jenna fuera coherente con lo que la hacía sentirse cómoda, y ella estaba muy convencida y muy segura de lo que quería hacer", ha afirmado la profesional a la publicación británica.
Tal y como ha contado Arjona, parte de su trabajo como coordinadora de este tipo de secuencias pasa por apoyar las decisiones de los actores: "Me adapto al nivel de comodidad que tengan mis actores, especialmente en producciones como esta en las que hay una gran diferencia de edad entre ellos".
"Soy súper consciente del estado de mis actores, y me aseguro de que se comprueba que están bien y que en ningún momento se sobrepasa ningún límite", ha seguido explicando: "E, insisto, me aseguro, sobre todo cuando alguien es significativamente más joven, que den constantemente su consentimiento".
La coordinadora de intimidad ha asegurado que consultaba las escenas de desnudez y de sexo del filme con Jenna y Martin, para después mostrarles las prendas y otro tipo de barreras que se podían usar para asegurarse de que hubiera "una distancia apropiada" entre ellos. Asimismo, se daba esta información por escrito a los intérpretes 48 horas antes de rodar las tomas, aunque estos también tenían libertad para cambiar de opinión el día del rodaje.
Además de las conversaciones con el elenco y el equipo sobre cómo abordar este tipo de tomas, se realizaron proyecciones de prueba entre el público para conocer su reacción: "En esta película en particular, debido a lo sensible que es el contenido, hubo diferentes variaciones de cómo rodar estas escenas para que la audiencia las pudiera ver y comprobar qué era demasiado".
Así, pese a que algunos espectadores admitieron sentirse incómodos viendo Miller's Girl, la producción puso todos sus medios a disposición de Ortega y Freeman para asegurarse de que los protagonistas estaban seguros durante el rodaje.
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