Dado el amor que buena parte del público le profesa a Jeff Bridges, no podemos menos que celebrar esta noticia: el actor de El gran Lebowski ha anunciado que, según las últimas pruebas, el linfoma que le fue diagnosticado en octubre "ha encogido drásticamente".
"Llegué a casa entusiasmado por la noticia", reconoce Bridges en un largo comunicado en su web. En el mensaje (en letra manuscrita y acompañado por numerosas fotos y dibujos, como es habitual), el actor recuerda a su amigo el pintor Rozzell Sykes, al que llama "mi mentor", y asegura haber adoptado el lema personal de este artista: "Sé amor".
Asimismo, Jeff Bridges le dedica unas palabras a otro compañero caído, Robin Williams, mediante sus recuerdos del rodaje de El rey pescador. Trabajar en la película de Terry Gilliam, explica, fue "una experiencia maravillosa", entre otras razones, por la oportunidad de compartir su trabajo con el actor de El club de los poetas muertos.
En el mensaje de Bridges hay muchas más cosas (incluyendo un vídeo en el que toma su guitarra para cantarnos una canción), pero para verlas tendréis que acudir a su web. En todo caso, y además de a una comprensible alegría, su tono se ajusta a las palabras que él mismo escribió al anunciar su diagnóstico: "Esta cosa del cáncer me está haciendo apreciar mi mortalidad, apreciar lo efímero de las cosas", señaló. "Me estoy dando cuenta de que, si tengo cosas que compartir, ahora es el momento".
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