James Mangold: así resiste el director de 'Indiana Jones y el dial del destino' como artesano en el Hollywood contemporáneo

En boca de todos por tomar el testigo de Spielberg en 'Indiana Jones y el dial del destino', este director es posiblemente lo más cercano a un artesano de la edad de oro de Hollywood en la industria actual.
James Mangold
James Mangold
Scott Garfitt (AP/LAPRESSE)
James Mangold

El caso de James Mangold es una rara avis dentro del panorama del cine contemporáneo. Apadrinado en sus inicios por Alexander Mackendrick y posteriormente por Milos Forman, Mangold arrancó su carrera en Hollywood como guionista en títulos como la producción animada Oliver y compañía (1988). Tras estudiar cine en la Universidad de Columbia, dio el salto a la dirección en 1995 con Heavy, un trabajo a la estela del indie de los 90 que le otorgaría el premio del jurado en el Festival de Sundance.

A partir de ahí, la carrera de Mangold se integraría dentro de la productora de los Weinstein con trabajos como Cop Land (1997), Inocencia interrumpida (1999) o Kate y Leopold (2001) hasta su salto a las majors con el que sería el trabajo que le daría a conocer ante el gran público: En la cuerda floja (2005), el biopic sobre la vida y obra de Johnny Cash.

Desde ese momento, Mangold ha demostrado su habilidad para convertirse en un tipo de director que es difícil de encontrar en el Hollywood moderno. No tiene una obsesión por ser un auteur a toda costa, pero tampoco se deja doblegar por las imposiciones de una industria cada vez más canibalizadora, siendo capaz de entregar tanto trabajos académicos y oscarizables (En la cuerda floja, Le Mans ’66, El tren de las 3:10) como obras más palomiteras (Noche y día, sus dos películas de Lobezno) sin perder su mirada personal.

Las relaciones entre almas solitarias y atormentadas, el sacrificio individual y la colisión de individualidades antagónicas se encuentran en el eje de sus propuestas. Mangold es un director, como los mejores artesanos del Hollywood clásico, capaz de saltar de género (western, acción, biopics musicales y deportivos, comedias románticas) formando una filmografía más que digna y que vamos a repasar de mejor a peor.

1. 'El tren de las 3:10' (2007)

Posiblemente la mejor película de James Mangold. Un western que aúna de manera sutil el clasicismo fordiano con una leve estilización leoniana, más unos toques del western posmoderno crepuscular posterior a Sin perdón. 

El tren de las 3:10 es un remake superior al original de 1957 dirigido por Delmer Daves basado en un relato corto del gran y añorado Elmore Leonard donde Mangold demuestra -como a lo largo de toda su carrera- su habilidad para la dirección de actores con dos de las mejores interpretaciones de Christian Bale y Russell Crowe.

A destacar, el asalto a la diligencia en el primer acto, demostrando por primera vez la habilidad de Mangold para las set-pieces de acción (algo que refrendará en Noche y día o Logan) y el clímax final, lugar donde la emoción y el sentimiento se dan la mano en este relato de honor y redención.

2. 'Le Mans ’66' (2019)

Segunda colaboración de Mangold con Bale (esta vez acompañado por Matt Damon) que le valdría al cineasta su primera nominación al Oscar de mejor dirección. 

Este biopic de vibrante y fastuosa puesta en escena -con ecos estéticos y conceptuales de la Mad Men de Matthew Weiner- tiene como eje argumental y emocional una buddy movie con ecos de bromance entre los personajes de Damon y Bale, al que se trasladan las formas y las maneras de las set pieces de acción en las emocionantes carreras automovilísticas que salpican el metraje.

3. 'Noche y día' (2010)

Posiblemente la película más tapada de la filmografía de Mangold. Una cinta de acción entre la buddy movie y la romcom, que, más allá de su delirante fusión de los encierros y la Semana Santa, entrega uno de los productos más divertidos y enérgicos a mayor gloria del Tom Cruise contemporáneo. 

Una “misión imposible” ligera y sin pretensiones, sustentada en la química entre Cruise y una Cameron Díaz excelsa en su vis cómica que bien merece ser revisitada.

4. 'Logan' (2017)

Segunda (y superior) incursión de Mangold en la franquicia mutante. Un western crepuscular con ecos de su Tren de las 3:10 y adaptación libre tanto de El viejo Logan de Mark Millar y Steve McNiven como de la etapa en Australia de La Patrulla X de Claremont y Silvestri.

Contiene una de las mejores y más emotivas caracterizaciones de Hugh Jackman y Patrick Stewart como Logan y Xavier aunque quizá pierda algo de fuelle en su tercer acto. Pero son cuestiones menores para una cinta que se erige entre lo mejor surgido del universo mutante de Fox.

5. 'En la cuerda floja' (2005)

Seco y árido biopic sobre la tormentosa carrera y vida de Johnny Cash, la primera incursión de Mangold en el subgénero musical se salda con un estimable trabajo gracias a la inconmesurable interpretación de Joaquín Phoenix, pero sobre todo por la fascinante y multifacética Reese Whiterspoon en la piel del gran amor de Cash, la cantante June Carter.

Aunque la película en algunos momentos se pierda en las convenciones del género, cada secuencia compartida por Phoenix y Whiterspoon es oro puro.

6. 'Cop Land' (1997)

Segundo y todavía algo tosco largometraje de Mangold tras las cámaras -y primera colaboración con Miramax-, este neonoir heredero perpendicular de títulos clave de los 90 como Uno de los nuestros y Fargo encuentra sus mayores hallazgos en el plantel de intérpretes que componen el reparto (Robert de Niro, Harvey Keitel, Michael Rapaport, Ray Liotta).

Pero es en la transformación de Sylvester Stallone de action hero a perdedor entrañable (una constante del cine de Mangold que sublimará en Logan) donde la cinta encuentra sus mayores bazas, sobre todo en esa secuencia final que nos sitúa en el punto de vista del personaje de Stallone.

7. 'Kate y Leopold' (Kate and Leopold, 2001)

Mangold se adentra por primera vez en los pantanosos terrenos de la comedia romántica con toques fantásticos y, de manera milagrosa e inaudita, cae de pie. En manos de otro cineasta, Kate y Leopold podría haber caído en el mayor de los ridículos por su marciana premisa (un noble inglés de principios del siglo XX viaja en el tiempo y se enamora de una ejecutiva de marketing en la Nueva York de principios del XXI) pero funciona y anticipa la muy superior Noche y día gracias a la labor de su pareja protagonista: Hugh Jackman y Meg Ryan.

8. 'Lobezno inmortal' (2013)

Tras la lamentable X-Men orígenes: Lobezno, a Mangold se le encomienda la tarea de traer de vuelta la gloria al personaje que Jackman había hecho brillar en los X-Men de Bryan Singer. Al igual que este último, Mangold se fija en el trabajo de Chris Claremont. En concreto, su miniserie Lobezno: Honor, junto a Frank Miller y su continuación en las páginas de Uncanny X-Men junto a Paul Smith. 

El resultado: irregular. Los motivos: que el trazo frenético y dinámico en las viñetas -tanto de Miller como de Smith-, quedaba ahogado por el clasicismo de Mangold y el exceso de exposición del libreto.

9. 'Inocencia interrumpida' (1999)

Basada en las memorias de la escritora Susana Kaysen y su estancia en un hospital psiquiátrico, la tercera película de Mangold sugiere en su primer acto, pero no ahonda en la falsa libertad de la mujer en los supuestamente progresistas años 60 y prefiere desarrollar las relaciones y la sororidad entre las pacientes emulando en muchos aspectos a su maestro Milos Forman y Alguien voló sobre el nido del cuco.

Pero como siempre, la labor interpretativa y la dirección de actores de Mangold surte efecto, descubriéndonos a una hasta el momento desconocida Angelina Jolie (que recibiría el Oscar a secundaria en el año 2000) y traería de vuelta a una Winona Ryder desaparecida tras sus escándalos a finales de los 90.

10. 'Heavy' (1995)

La ópera prima de James Mangold, premiada en Sundance, aunque resulte estimable como primer trabajo (apoyado por Milos Forman) y por la caracterización e interpretación de su reparto (en especial Pruitt Taylor Vince y Deborah Harry) quizá queda lastrada por una cierta indefinición tonal y formal, aunque pronostique algunas de las temáticas más relevantes de la cinematografía posterior del director.

11. 'Identidad' (2003)

Posiblemente el trabajo más irregular de toda la filmografía de Mangold. Un thriller de misterio, un whodunit entre Alfred Hitchcock y Agatha Christie, que comete el error de tomarse demasiado en serio a sí mismo. 

Casi un precursor e híbrido de lo que serían posteriormente trabajos como Shutter Island o Malos tiempos en El Royale, con un reparto de campanillas (entre los que nos encontramos a Ray Liotta, John Cusack, Alfred Molina o Amanda Peet) que busca erigirse como versión posmoderna del thriller manierista de los 50, pero que acaba convirtiéndose en mero pastiche.

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